Ais Reig añadió seis minutos al Sporting - Rayo Vallecano de anoche. El tiempo extra se extendió varios minutos más añadiendo más tensión a un final de partido que nos iba a deparar varias sorpresas antes de dar por concluido un nuevo capítulo con resultado de empate para el equipo de Andoni Iraola.
Todo parecía decidido cuando apareció el colegiado para provocar una situación que hubiese ido más allá de la señalización de un mero penalti a favor del Rayo Vallecano. La historia de esa pena máxima tenía mucho más calado, porque iba de la mano de la expulsión de Javi Fuego. Que el Sporting de Gijón se quedara con diez hombres a falta de unos segundos para el final (Carmona ya había sido expulsado anteriormente) no hubiese tenido mayor importancia de no ser porque el Sporting, con la marcha del ex rayista habría incurrido en alineación indebida, al quedarse con menos de siete futbolistas del primer equipo sobre el terreno de juego. Ya hubiese dado igual si el penalti se transformaba o no, el Rayo acababa de ganar el partido con la ley en la mano por 0-3.
Entonces llegó la llamada del VAR, la revisión de la jugada, la decisión de no decretar penalti y, por tanto, la anulación de la segunda amarilla a Javi Fuego. El Sporting se salvaba sobre la campana y el Rayo se quedaba con la miel en los labios.
El técnico local reconoció en sala de prensa que arriesgó y que pudo haber perdido el partido: "He considerado que los cambios que tocaban hoy eran esos y he corrido ese riesgo"