No es Alvaro un futbolista de hacer muchos goles, más bien de generarlos. Jugar en la banda tiene estas cosas, centras, regateas, pones balones al área. Es un jugador de desborde, aunque también prueba, no se puede decir que no busque el gol. En Cádiz vivió su esplendor como goleador sumando 22 tantos en tres temporadas, en Vallecas lleva 10 en dos temporadas y media. En su primer año en Vallecas hizo 4, en su segundo hizo otros 4 y esta temporada, con el gol de hoy, suma 2. La gran diferencia está en la calidad de los goles de este año.

En Cornellá el Rayo perdía 2-0. El partido ante el Espanyol parecía perdido hasta que primero Isi y después Joni Montiel pusieron 'patas arriba' el choque. El empate no iba a ser definitivo, porque entonces apareció Alvaro para en el minuto 83 hacer el gol de la remontada, ese gol que hizo que el equipo creyera en grandes cosas, un gol que consumó la proeza de voltear el marcador ante el líder y que brindó tres puntos muy importantes para los de Iraola.

Desde aquel minuto 83 del partido en Barcelona disputado el 31 de Enero, Alvaro no había vuelto a saborear el placer de celebrar un gol propio. Tuvo que esperar hasta esta noche y lo hizo para repetir la historia de nuevo. El Rayo perdía 0-2. Bebé y Catena allanaron el camino y Alvaro, reeditando la circunstancia de Cornellá, anotó el 3-2 que consumaba la remontada y que brindaba tres puntos de nuevo vitales para su equipo.

Dos goles en remontada de 2-0 en contra, dos goles para brindar seis puntos al Rayo. Si a esto le sumamos las seis asistencias contabilizadas hasta la fecha, más allá de su creciente protagonismo en el equipo semana tras semana, podemos afirmar que estamos ante el mejor Alvaro en el Rayo.