El lateral derecho del Rayo Vallecano, Ivan Balliu, está viviendo un inicio de temporada agridulce. Positivo en cuanto a prestaciones y a la confianza que Iraola ha tenido en él desde el principio y muy negativo por su protagonismo en tres partidos en los que cometió tres penaltis. Dos de estas acciones supusieron la derrota definitiva del Rayo, ambas a domicilio, y la tercera contó con la inestimable ayuda de Dimitrievski, que detuvo la pena máxima en un partido que ya estaba sentenciado a favor del Rayo.

Todo arrancó en la jornada 2 en Anoeta. El Rayo aguantaba el empuje de la Real Sociedad hasta que un inocente penalti por manos de Ballliu decantó el choque a favor de los donostiarras. Esta acción puntual no hubiera tenido más recorrido de no haber sido porque en el partido ante el Getafe, en la jornada 5, el propio Balliu cometía un nuevo penalti en un partido en el que los vallecanos vencían 3-0 a los azulones.

Pero el protagonismo de Balliu en las primeras diez jornadas de liga tuvo su continuidad este domingo, cuando el lateral cometía el penalti sobre Alex Moreno que iba a permitir a los verdiblancos doblegar al Rayo por 3-2.

Balliu ha demostrado ser un defensa solvente y con proyección en ataque, pero su protagonismo con las penas máximas han empañado este buen inicio de temporada.