Si uno entra en las redes sociales en las horas previas al Rayo Vallecano - Barcelona de hoy (19h) es inevitable sentir el subidón que dan los comentarios de cientos de rayistas ilusionados ante una posible victoria contra el todopoderoso Barça. Pero en Vallekas la cosa nunca ha ido de esto. A los jugadores, a los entrenadores, a los distintos equipos que han llevado la franja sólo se les ha pedido esfuerzo y sacrificio. Por eso el partido de hoy es un día para disfrutar pase lo que pase.

Los niños y las niñas acudirán al estadio de la mano de sus madres/padres con la ilusión de ver por primera vez a su equipo contra un pentacampeón de Europa. Los no tan niños buscando venganza de la derrota por la mínima del pasado año en octavos de final. Y los más talluditos o que peinamos canas con el recuerdo de aquella victoria con gol de Azkoitia hace casi 20 años.

Y espero que todos ellos sin presión por ganar a un equipo que quintuplica el presupuesto de los de Vallecas. Porque pese a que el FC Barcelona no atraviesa su mejor momento no hay obligación de ganar. Más bien, una buena oportunidad. Del equipo entrenado por Andoni Iraola solo podemos esperar que compita y nos permita ilusionarnos durante muchos minutos.

Tras el experimento del Villamarín, lo lógico es que el técnico de Usurbil vuelva a su 11 tipo con Dimitrievski, Balliu, Maras, Catena, Fran García, Santi Comesaña, Ciss, Isi, Trejo, Álvaro García y Falcao. En campo contrario, muchas dudas y muchas bajas con Ter Stegen, Dest, Piqué, Eric García, Jordi Alba, Nico, Busquets, Gavi, Luuk de Jong, Depay y Kun Agüero.

Mateu Lahoz dirigirá el encuentro asistido desde la sala Var por Martínez Munuera. Tras una caótica campaña de renovación de abonos y unos precios prohibitivos, el estadio de Vallecas estará lejos del lleno pese a contar con un aforo cercano a las 10.000 localidades abiertas al público.