Verano convulso, pendiente de renovación, pretemporada con el primer equipo, convocado en las primeras jornadas y cesión.

Un poco caótico porque al final se resolvió todo el último día del mercado, con prisas. La pretemporada muy buena, muy contento, sobre todo por el recibimiento que tuve al llegar al primer equipo, los entrenamientos y cuando Iraola me puso en los partidos de pretemporada. El último día de mercado me comunicaron que iba a estar entre el primer equipo y el filial y tomamos la decisión de sumar minutos fuera y volver más preparado el año que viene.

¿Te dijo algo Iraola?

No, bueno, hablé con Unai (Mendia), que fue quien me comunicó que estaban hablando con la directiva y que estaría entre el filial y el primer equipo. Desde que me comunicó eso estuve con mi representante buscando una opción de cesión y al Rayo le pareció perfecto.

La Cultural Leonesa.

Quería un equipo que se asemejase al juego del Rayo y la Cultural era uno de los candidatos, me lo pusieron bastante fácil porque llevaban tiempo queriendo que estuviera con ellos y tomamos esa decisión.

¿Qué te encontraste al llegar a León?

Un equipo que me asombró de lo bien que estaba, no esperaba tanta calidad en un equipo de Primera RFEF.

Inicio de temporada.

Es una competición muy dura donde cualquier equipo te puede ganar, tanto el Dépor como el Tudelano, da igual, todo es muy exigente. Nosotros por la calidad que tenemos seremos un equipo que estará arriba peleando por play-off.

Dos goles marcados.

Llegar y estrenarme así tan pronto, con dos goles en dos partidos seguidos, fue una gran alegría para mí.

Eres central pero el técnico te utiliza también en otros puestos.

Cuando llegué, el entrenador me dijo que teníamos una plantilla corta y que me utilizaría también para otros puestos. Yo donde más cómodo me siento es de central, pero ya he jugado de mediocentro y ahora estoy de lateral y ahí voy, acostumbrándome al puesto.

¿Deseando volver al puesto de central?

Donde el míster considere que me tiene que poner, apostaré lo máximo y lo mejor que pueda hacerlo.

Dijo el entrenador que no te quejas, que creces, incluso que si pudiera te casaba con su hija.

Muy agradecido al míster por esas palabras y por la confianza que depositó en mí desde el principio.

¿Pendiente del Rayo?

Siempre intento estar pendiente. Veo todos los partidos que veo tanto del primer equipo como del filial, me dieron un par de días libres tras el partido con el Logroñés y me bajé a verles, y del primer equipo también, porque al fin y al cabo el año que viene estoy de vuelta.

¿Qué te gustará decirle a Iraola cuando vuelvas?

Que he mejorado en experiencia, que no cometo errores como pudiera cometer en Tercera División y que llego con la experiencia de una categoría como la Primera RFEF que es muy exigente y que no tiene nada que envidiar a una Segunda División.

¿Te ves dentro de poco jugando en este Estadio de Vallecas que tanto ruge?

Sí, la afición se deja notar muchísimo en Vallecas que alientan muchísimo. Ojalá pueda volver y debutar como le gustaría a cualquier canterano.