Tras dos años a las órdenes de Andoni Iraola donde jugó prácticamente todo y otra más bajo la batuta de Francisco e Íñigo Pérez, Iván Balliu ha encontrado la otra cara de la moneda que le ha llevado a partir más veces desde el banquillo que de titular. Una circunstancia que tal y como ha confesado a Jot Down Sport ha llegado a afectarle.
"Yo estaba acostumbrado siempre a jugar, este año no lo estoy haciendo tanto y he tenido mis momentos de pasarlo mal. Pues tener a gente como Isi, que te manda un mensaje a las dos de la mañana después de un partido para decirte: 'Tranquilo, que esto va a salir adelante', recibir una llamada de Trejo porque va a venir a traerte algo… eso hace que te des cuenta que tienes amigos de verdad" empieza explicando el de Caldas de Malavella.
Y fue una sensación casi inmediata con el arranque de la temporada: "Yo se lo conté a Choco y creo que también a Óscar Valentín: el primer partido de la temporada contra la Real Sociedad, que no jugué y luego tuvimos libre el lunes, llevé a los niños al cole y me sentía incómodo al hacerlo o ir al supermercado por la vergüenza de ser suplente y no jugar. Habíamos ganado y dices ¡joder! Pero esa noche ni dormí de las vueltas que le di por no haber jugado. Todo tiene su parte buena, pero también mala, pues todo lo vivimos mucho".
Con el vestuario apoyándole sin fisuras Iván Balliu pudo superar ese mal trago de la suplencia y llegar hasta su titularidad aunque cambiado de banda tras las lesiones de Pep Chavarría y Pacha Espino. Pero lo que a él se le quedó fue el compañerismo del vestuario: "Me he dado cuenta que tengo muy buenos amigos dentro del equipo. En mi carrera he jugado con mil futbolistas y sabes que con muchos de ellos cuando acabas la temporada ya no vas a tener relación, pero con el grupo que he hecho aquí sé que es una amistad que va a ser para toda la vida".
Iván Balliu está en proceso de renovación con la franja ya que su contrato acaba en 2025. Y aunque asegura que cuando llegó notó la falta de recursos del Rayo ("Yo venía del Almería, en el que tenía de todo, y aquí faltaban muchos recursos") el lateral derecho ha visto cambios significativos en el club: "Yo he visto un crecimiento en el Rayo desde el día en que llegue hasta hoy. Está claro que todavía nos falta mucho por crecer, pero a nivel de infraestructura estamos mejorando: la ciudad deportiva se va arreglando, han invertido en máquinas de fisioterapia que antes no teníamos… en Vallecas se celebra cada victoria como si fuera la última y nosotros también celebramos esas pequeñas victorias que tenemos ahí dentro".