La principal sorpresa del once inicial del Rayo Vallecano ante el Valencia fue la inclusión de Ciss en la posición de central junto a Lejeune, con Oscar Valentín por delante en el centro del campo. Esto, que suele ser una solución de urgencia del técnico del Rayo cuando hay bajas importantes en esa demarcación o cuando, durante la marcha de un partido, se produce una lesión o expulsión de un compañero, cobró mayor importancia viendo que en el banquillo junto a Iñigo Pérez se sentaron tanto Aridane como Pelayo, dos futbolistas cuya posición es la de central. 

Iñigo Pérez explicó al final del partido que la decisión fue puramente "técnica" porque incluir a Aridane no le daba la "fiabilidad" necesaria. Iñigo comentó que "Aridane al terminar el partido el otro día notó una ligera molestia en la parte de atrás del muslo y cuando veo que alguien tiene esas dudas prefiero evitarlo y ser yo el que tome esa decisión, que es una decisión técnica porque él estaba dispuesto a jugar, pero no me daba esa fiabilidad. Pathe ha jugado ahí porque lo ha hecho más veces, es un puesto que puede alternar con la posición de '6' y creo que lo ha hecho muy bien. Como decía antes, tengo este abanico de posibilidades, en este caso, Aridane, Pelayo y Pathe y he optado por él. Igual el jueves juega otro y así sucesivamente". Una vez explicada la causa principal el técnico mandó un aviso a 'navegantes' al afirmar que "lo que tienen que hacer es prepararse y que cuando uno se lleva la desilusión de no jugar cuando espera hacerlo, soportar eso y seguir entrenando, no hay otro camino para ellos". Resumido, si alguien baja los brazos, tiene molestias físicas o no está a su mejor nivel, no juega.