El Rayo existe, señores, claro que existe. Pero no solo porque Carlos esté o no detenido, o porque en el fondo haya una carga policial contra un grupo de seguidores rayistas. El Rayo existe porque está haciendo un "temporadón", pero eso al gran público no parece importarle, o por lo menos a los que lo manejan.

Ayer al ver salir a Piti o a Mel rodeados de micrófonos y cámaras y bajo la luz de los flashes, uno se queda con una sensación agria. ¿Dónde estabais cuando el tercer equipo por historial de Madrid jugaba en Cobeña o con el Pájara Playas? ¿Dónde estabais cuando este mismo Rayo al que ahora acudís jugaba en Zamora y se dejaba la piel por recuperar parte de la historia de este club? ¿Dónde estabais en las mañanas de lluvia y nieve en la ciudad de fútbol de Las Rozas? ¿O cuando un servidor entrevistaba a Carlos en una fria mañana a las puertas del Teresa Rivero o a Coke y Manolo antes de partir para Vigo? ¿Dónde estabais? Ayer sí, ayer era un día importante, y nadie quería perderselo.

A nadie le importaba si el Rayo está bien o mal clasificado, si su próximo partido es contra el Xerez o contra el Marino (ah, perdón, que ya no juega ahí), a nadie le importaba si Piti se ha recuperado de su rotura del cuarto metacarpiano o si Mel va a renovar o si pretende jugar con dos o con cinco delanteros. No, ayer la historia era otra, y esa sí que interesa. No queremos decir que no tuvieran que estar ayer, evidentemente debían estar. Pero, ¿dónde estabais cuando se goleó al Castellón o al Eibar o se venció en Zaragoza?.

El Rayo existe, y para los medios que habitualmente cubrimos a este equipo existe todos los días. Desde aquí, en este pequeño hueco de opinión, me gustaría resaltar la labor que día a día hacen los diferentes medios informativos que ofrecen la actualidad del Rayo, con Radio Libertad a la cabeza.

El Rayo existe y cuando la luz de los flashes se apague, para nosotros seguirá existiendo.

Un sentimiento, una ilusión... ¡aúpa Rayo, aúpa campeón!