El lateral derecho del Rayo Vallecano, Quini, que el pasado domingo fue titular en Villarreal tras su reaparición en el equipo de Jémez en el choque copero ante el Getafe, afirmó hoy en rueda de prensa que "en Villarreal nos quedamos con sabor amargo, porque hicimos las cosas bien en un partido que parecía que teníamos controlado pero en el que, por desgracia, no conseguimos puntuar y ahora el partido del Málaga es muy importante porque es en nuestro campo y contra un rival que está por debajo de nosotros y al que le está costando mucho trabajo sacar puntos. Después tenemos dos partidos complicados, así que sería bastante bueno conseguir la victoria esta semana, para seguir con las buenas sensaciones y sacar algo de ventaja al Málaga", aclarando que su objetivo es únicamente el equipo andaluz y que no piensan en el choque del Bernabéu o el del Atlético de Madrid. "Desde que estoy aquí siempre nos centramos en el partido que tenemos esta semana, nunca vamos más allá del próximo partido y sabemos que es muy importante, como todos los que jugamos".

En relación a la huelga de animación de Bukaneros, Quini comentaba que "se nota cuando no animan, pero ahí nosotros poco podemos hacer mas que dedicarnos a nuestro trabajo, que es entrenar a tope todos los días y cuando llegue el fin de semana hacerlo lo mejor posible para conseguir los tres puntos".

El defensor franjirrojo también valoró lo sucedido en la sesión de hoy, cuando Paco Jémez expulsó a Amaya del entrenamiento a mitad del trabajo. "Esto son cosas que pasan en todos los equipos. A la hora de trabajar, el entrenador debe exigir el máximo a los jugadores, esto son cosas normales del fútbol y no hay que darle más importancia", comentaba.

Sobre su aportación personal en el Madrigal, Quini indicaba que "llevaba un par de meses sin participar en el equipo y ahora llevo dos partidos seguidos, el de copa y en Villarreal, y a nivel personal las sensaciones fueron buenas, aunque se echó en falta competir todas las semanas. Ya dije después del partido en copa que yo siempre intento entrenar al máximo, aunque no es lo mismo los entrenamientos que la competición. Me encontré bien y cómodo, algo cansado al final, pero contento y ojalá que puedan ser más partidos", añadiendo que "no es plato de buen gusto para nadie cuando ves que un compañero se lesiona, tienes posibilidades de jugar y no juegas, es jodido y se pasa mal, pero yo intento no bajar los brazos, trabajar igual y con trabajo intentar convencer al míster. El otro día, por las circunstancias, me tocó jugar y siempre intento entrenar a tope para intentar que cambie de opinión cuando no estoy contando para el míster".

Por último, también quiso enviar su apoyo a los lesionados de larga duración: Toño y Ebert. "Ese tipo de noticias, de lesiones, son mal recibidas en el vestuario. Toño y Ebert son jugadores importantes y son noticias que nos gustaría que no sucediesen, pero ante esas cosas no podemos hacer mucho, solo desear que se recuperen lo antes posible, que se recuperen bien y que ojalá estén pronto con nosotros", concluía.