El partido del Bernabéu llega, presuntamente, en mal momento para el Rayo Vallecano, pero también para el Real Madrid. Los madridistas, con su entrenador en entredicho, con sus estrellas desconectadas y con su última derrota en Villarreal, por no hablar de la lamentable eliminación copera, recibirán a los vallecanos a medio camino entre la obligación y el miedo al desastre. Un mal resultado ante los franjirrojos (entendiéndose este por un marcador poco abultado para las abismales diferencias entre ambos clubes) podría significar la puntilla definitiva para un Rafa Benítez al que muchos ya han encontrado un sustituto entre Zidane y Mourinho, que terminó saliendo por la 'puerta de atrás' del Chelsea.

Con el entrenador en la cuerda floja y con varias de sus estrellas atravesando serios problemas, la llegada del Rayo se presenta como la oportunidad idónea para que Benzema se centre en el fútbol y deje de lado sus 'problemas legales', para que Cristiano encuentre el brillo perdido y para que Bale consiga ubicarse en el terreno de juego y en la libreta de su entrenador. Además, unos supuestos problemas con Isco y la aparente falta de sintonía con el banquillo, dejan a Benítez en una comprometida situación.

Las dudas futbolísticas de los blancos van más allá de las posibles distancias físicas y mentales que puedan existir entre el entrenador y el equipo. La mala primera mitad del equipo merengue en el Madrigal disparó todas las alarmas, provocando una reacción instantánea que estuvo cerca de suponer un vuelco positivo en su situación, pero que no fue suficiente para lavar la imagen de un Real Madrid herido en su orgullo y a la caza de un F.C, Barcelona que parece a años luz (incluso el Atlético de Madrid, jugando a otra cosa, está a un nivel superior).

Para el choque del domingo (16 horas) el Madrid podrá contar con el centrocampista Kroos, recuperado de un proceso gripal, mientras Carvajal y Varane continúan recuperándose de sus respectivas lesiones. Entre tanto, y como una especie de premonición, el club blanco se encargó a través de su medio web oficial de tirar de hemeroteca para recuperar los diez goles que la 'tan cacareada' BBC le ha hecho al Rayo en las últimas temporadas.

El Rayo no podrá contar con Diego Llorente, cedido por el Madrid hasta final de temporada

El Rayo llega al Bernabéu en el peor momento de los últimos tiempos. Los problemas del entorno, sumados a los internos, traen consigo una sensación de 'mal rollo' que solo se puede corregir desde la unidad (empezando por el vestuario). El partido de Copa del pasado miércoles en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe fue la culminación de un despropósito que únicamente el gol de Lass, y una aceptable segunda mitad, consiguieron rebajar de gravedad. Las lagunas defensivas, la falta de espíritu, la desesperante pérdida de desborde de alguno de sus jugadores y varios detalles más, dejan al equipo de Jémez en circunstancias complicadas. En zona de descenso y con el Atlético de Madrid visitando Vallecas en el último partido del año, la visita al Bernabéu puede verse como la 'salvación' o la puntilla.

Para el duelo con el 'todopoderoso' Real Madrid, el Rayo no podrá contar con su central Llorente por exigencias del contrato de cesión del club blanco, ni con el portugués Zé Castro que, pese a haberse incorporado al grupo en la penúltima sesión, tiene casi imposible llegar a tiempo. Tampoco estará en principio el rumano Razvan Rat, que el miércoles siguió desde la banda las evoluciones de sus compañeros y que no se vistió de corto para acompañar a los no convocados en su 'calentamiento' previo al encuentro copero.

Por contra, el conjunto franjirrojo recuperará a Baena, sancionado la semana pasada ante el Málaga, que formará pareja en el medio con un Roberto Trashorras que fue clave en la recuperación futbolística del equipo en Getafe. Con Javi Guerra en el ataque, el equipo vallecano intentará brindar una alegría a su afición, mientras recupera el espíritu y el juego desplegados ante el Villarreal y olvidados ante Málaga y Getafe. El derbi de la crisis está a la vuelta de la esquina.