Con diecisiete años y debutando en el Bernabéu, Joni Montiel vivió el momento más antagónico de todos los presentes sobre el césped del estadio madridista en la tarde de ayer. Mientras iban cayendo goles contra el Rayo se acercaba el gran momento para este vallecano que lidera a día de hoy una excepcional generación de futuras figuras del fútbol. Su desparpajo sobre el terreno de juego quedó patente en la primera acción que disfrutó en su debut como jugador de Primera División. Control y regate, ese es el ADN de un futbolista llamado a escribir muchas tardes de alegría en el conjunto vallecano.

A la conclusión del encuentro Joni mostraba su alegría por el debut, en contraste con la tristeza que provocaba el abultado marcador adverso. "Estoy contento por mi debut pero con un sabor agridulce porque el resultado ha sido bastante malo. Las expulsiones de Tito y Baena nos han condicionado, pero el equipo ha trabajado y peleado hasta el final", afirmaba instantes antes de partir junto al resto de la expedición rumbo a Vallecas

Sobre el momento previo y lo que sucedió después de su primer partido como futbolista profesional, Joni comentó que "Paco me ha dicho que disfrutara de este rato y que quisiera balón. Después me dijo que le hubiera gustado que mi debut hubiese sido en otras circunstancias, pero que me quedara con el escenario. Le he dado las gracias por darme esta oportunidad y quiero demostrar que puedo estar aquí".