Ficha técnica:
Deportivo (2): Manu, Bergantiños, Sidnei, Arribas, Fernando Navarro, Mosquera, Luis Alberto, Fajr, Cani (Jonathan Rodríguez, minuto 73), Juanfran y Lucas.
Rayo Vallecano (2): Juan Carlos, Quini, Tito, Zé Castro, Nacho, Llorente, Trashorras (Guerra, minuto 58), Bebé, Pablo Hernández (Piti, minuto 70), Jozabed y Miku.
Arbitro: Bikandi Garrido.
Goles: 0-1. Minuto 7. Miku; 1-1. Minuto 19. Lucas Pérez; 1-2. Minuto 22. Jozabed; 2-2. Minuto 46. Fajr.
El Rayo Vallecano continúa con su buena racha de resultados y de nuevo consiguió arrancar un empate a domicilio ante un Dépor que parece haber frenado en seco su trayectoria ascendente. Paco Jémez decidió dar continuidad al equipo que derrotase hace una semana al Celta de Vigo en Vallecas y siguió confiando en Juan Carlos en portería, en Tito para el centro de la defensa, en Llorente para zona de medios y en Miku para la delantera. Con esta columna vertebral, más los habituales Trashorras, Zé Castro, Jozabed, Bebé o Pablo Hernández, el conjunto vallecano arrancó el duelo de Riazor con la única idea en la cabeza de sumar tres nuevos puntos que le sacaran de los puestos de descenso.
Enfrente esperaba un Dépor que había sufrido el amargo sabor del empate logrado 'in extremis' por el Valencia de Neville y Negredo y que esperaba resarcirse ante los franjirrojos logrando una victoria, aunque tuvieron que esperar demasiado para poder desplegar la mejor de sus versiones.
El encuentro empezó con ambos conjuntos disputándose la posesión del balón. El mando del partido era alterno, aunque eran los de Jémez los que empezaban a dar un paso más largo que otro para acercarse a la portería defendida por Manu. Fruto de su mejor disposición sobre el césped, el Rayo lograría adelantarse en el marcador tras una gran triangulación entre Pablo Hernández, Quini y Miku, que convertiría el 0-1 a los siete minutos de juego.
El partido empezaba bien para el Rayo, que veía cómo el cuadro de Víctor tenía que desequilibrar sus líneas para ganar metros. Pese a todo, los coruñeses entraron con buena disposición en el juego de golpe y contragolpe y tras un gran disparo de Luis Alberto, despejado por Juan Carlos, encajaron con gran serenidad un intento de Pablo detenido por Manu.
El partido estaba equilibrado en lo futbolístico, tenso en lo emocional y con ventaja rayista hasta que un terrible desajuste defensivo permitió a Lucas plantarse solo ante Juan Carlos para anotar el empate. El despiste de los zagueros vallecanos, que dejaron completamente solo al punta gallego, fue escandaloso y, aunque Lucas pidió perdón, su instinto goleador no falló y volvió a marcar a su ex-equipo.
Manu devolvió el favor al Rayo con un grave error
Todo volvería de nuevo a 'recolocarse' cuando el portero local devolvía el favor a los vallecanos. Un mal pase de Manu habilitó a Miku para, ante la salida del portero blanquiazul, ceder a Jozabed para sumar el segundo de la noche para un Rayo que, por momentos, estaba siendo mejor que su rival. Apenas habían transcurrido tres minutos desde el empate de Lucas, y los de Jémez volvían a recobrar la ventaja inicial.
Conforme pasaron los minutos, el Rayo se sintió seguro en su posición, mientras el Dépor buscaba con más corazón que cabeza poner en peligro la portería de Juan Carlos. Zé Castro agarró a Lucas al borde del área y la caída del delantero local unos metros dentro de la zona de castigo sería solicitada como pena máxima por el ariete coruñés. El Dépor pareció despertar en el tramo final de la primera mitad y, con un disparo demasiado cruzado de Fajr, anticipó lo que sucedería en los primeros minutos de la segunda parte.
Un golazo de Fajr puso las cosas en su sitio
El inicio de la segunda mitad fue un auténtico vendaval del Dépor. El Rayo no sabía por dónde era atacado y las llegadas en velocidad de los locales desestabilizaron a un equipo que, tras una soberbia intervención de Juan Carlos a disparo alejado, vería cómo Fajr acertaba con la escuadra derecha de su portería para volver a igualar el choque. El Rayo sufrió con el empate y pudo verse superado. Un par de remates de Luis Alberto, uno de ellos al poste de la portería vallecana, pondrían la guinda a un explosivo cuarto de hora en el que el Dépor zarandeó a un Rayo sin ideas.
Para equilibrar la situación Jémez daría entrada a Baena en el centro del campo, moviendo fichas sobre el terreno de juego. Primero llevaría a Tito al lateral izquierdo, en lugar del sustituido Nacho, bajando a Llorente al centro de la defensa y dejando a Baena y Trashorras en el medio. Posteriormente buscaría mayor mordiente ofensiva sacando del partido a Trashorras y dando entrada a Javi Guerra. Retrasó a Jozabed y unos metros a Miku, dando finalmente entrada al debutante Piti en lugar de Pablo Hernández a falta de veinte minutos.
Con todo esto, el partido ya había entrado de nuevo en una dinámica de clara igualdad en la que cualquiera de los dos equipos pudo haberse llevado la victoria. Lucas lo siguió intentando, mientras el Rayo buscaba a los hombres de refresco, Piti y Guerra, para finalizar con victoria un partido que ya no tendría más sobresaltos y que acabaría con ambos equipos tan descontentos como satisfechos por haber sumado un punto en una batalla disputada de igual a igual.
