¿Qué ha pasado en los primeros veinte minutos de partido para que el Sevilla se pusiera 0-2 y fuera tan superior?
La superioridad del Sevilla ha venido provocada por una mala interpretación del partido por nuestra parte. Al tener enfrente a un rival como el Sevilla, que puede hacer daño en cualquier situación, habíamos trabajado y habíamos visto mucho qué tipo de partido era el que nos interesaba, que era el que hemos empezado a jugar después del 0-2. Todavía cometemos ciertos errores cuando nos enfrentamos a rivales tan fuertes como el Sevilla, al tratar de imponer el partido que nosotros queremos, que no es el de pegarla para arriba porque no sabemos hacer esas cosas. El Sevilla ha intuido que nosotros ante su presión no salíamos con la valentía que yo quiero en cuanto a jugar el balón y todos los balones que iban para allá no hacían daño al Sevilla, pero en cambio en el otro lado sí nos hacía daño a nosotros, porque ellos tienen jugadores altos, hoy han sacado a cuatro o cinco por encima del 1,90 y nosotros ahí tenemos menos argumentos que ellos. No ha sido en cuanto a juego, porque no he visto que el Sevilla en cuanto a juego haya sido superior, pero sí en saber imponer ese partido que más les interesaba y en esos veinte primeros minutos creo que han hecho lo que Emery tenía en la cabeza. Nosotros hemos esperado a que nos dieran dos tortas para espabilar y hacer nuestro juego y a mí no me gusta esto de perder minutos. Nos tiene que ganar un equipo que nos va a ganar desde el minuto 1, pero siempre que nosotros seamos como realmente somos y eso es algo que ya nos ha pasado en más de una ocasión y ya llevamos demasiado tiempo como para saber cuál es el fútbol que nosotros hacemos y que nos interesa. También es verdad que ha habido muchísimas cosas buenas, pero cuando regalas veinte minutos a un equipo como el Sevilla es más que suficiente para no poder levantar el partido, hoy hemos podido, pero tenemos que sacar la conclusión de que normalmente no se puede hacer.
En mi humilde opinión creo que hace unos meses el Rayo no habría sido capaz de levantar esto.
Posiblemente, porque los estados de ánimo son distintos y ahora el equipo puede cometer errores pero juega muy bien al fútbol, sabe lo que tiene que hacer aunque tengamos esas pequeñas lagunitas y, sobre todo, no se hunde ante nada y aguanta las tortas que le da la competición. Levantar un 0-2 al Sevilla es muy complicado, aunque es verdad que en cuanto a resultado podía haber pasado cualquier cosa, pero hoy quitando esos primeros minutos que no hemos sido nosotros, es para estar muy satisfechos del juego que ha hecho el equipo, la actitud... que incluso con el 2-2 hemos seguido yendo arriba en busca del 3-2. Estoy de acuerdo contigo, creo que este es el mejor momento del equipo en cuanto a todo, sobre todo en cuanto a estado de ánimo.
¿Estás contento porque el equipo ha estado cerca del 3-2 o preocupado por el inicio del partido que lo ha llevado al 0-2?
Preocupado no, porque es un error que no solemos cometer habitualmente, eso de dejar que sea el rival el que imponga el partido que más le conviene. Es un tema para hablarlo, para que ellos vean el resultado que hemos tenido, pero me voy más satisfecho que preocupado. Hemos competido ante un rival de lo mejorcito en esta categoría y de lo mejorcito de Europa y cuando eres capaz de competir y levantar un resultado como el que hemos levantado nosotros, creo que hay más motivos de satisfacción que de preocupación.
A partir de los cambios se ha empatado el partido ¿ha sido mérito de Paco Jémez un resultado como este?
No, no, ni muchísimo menos. Lo que sí es verdad, por lo menos es como yo interpreto el fútbol, es que cuando vamos perdiendo 0-2 algo hay que hacer, porque aquello no funcionaba. Hay veces que aciertas y otras que no y yo cambio y lo hago arriesgando, saco a Manucho, dejamos línea de tres atrás, quitamos a Raúl (Baena), metemos tres por dentro, es decir, llegamos a un momento en el que entendíamos que era factible que el Sevilla nos metiera el 0-3, porque cuando llegas al intercambio de golpes, porque no te vale otra cosa, cualquier cosa puede pasar. El Sevilla ha tenido sus ocasiones de matar el partido, pero nosotros hemos tenido el acierto de marcar el 1-2 antes del descanso y eso nos ha metido en el partido. La segunda parte sabía que iba a ser así, tenía muy claro qué segunda parte nos esperaba, con ocasiones de gol alternas porque el 1-2 no nos valía para nada. Yo me limito a hacer mi trabajo lo mejor que puedo y hay veces que me equivoco. Hoy lo que el equipo necesitaba era agitarlo y darle alegría y riesgo, que hasta ese momento no lo tenía. El mérito de hoy es de los jugadores, que son los que interpretan el fútbol, los que meten goles y los que compiten.
Muchos hemos pensado que los cambios eran de estar loco, quitando al lateral y al mediocentro defensivo.
Muy bien no estoy, eso ya te lo digo yo, pero es lo que hay, no hay más. A mí lo que más me molesta de esta situación es que todo se valora en función del resultado, es decir, si hubiera salido mal me hubierais dado tortas, pero era lo que había que hacer, sin saber cuál sería el resultado. El partido estaba muerto y había que revivirlo y nos ha salido bien, pero lo normal es que ante un equipo como el Sevilla, no salga bien. Al final, lo que intento decir es que no siempre las decisiones tienen que ir valoradas por un buen resultado, porque esa era la decisión que había que tomar.
¿Cómo digieren jugadores como Nacho o Baena que les saques del partido a la media hora?
Cuando cambio a dos jugadores ni les culpo ni les responsabilizo de nada. Raúl se había puesto en una situación muy comprometida con una tarjeta y lo único que nos faltaba era que metiera la pata y le echaran a la calle y como había que sacar a Manucho y quitar a uno de atrás, el jugador que más me cuadraba sacar era Nacho, pero no había ningún motivo especial para sacarlos. Les ha tocado a ellos dos como le podía haber tocado a cualquier otro, es más, si hubiera podido hacer más cambios seguramente los habría hecho, porque en esos primeros veinte minutos no me estaba gustando el trabajo de algunos. Ellos no tienen que sentirse culpables ni responsables de nada. Cuando tengo que hacer cambios, a alguien le tiene que tocar.
¿Hacer los cambios con un desfase de cinco minutos ha sido porque has visto que funcionaba lo de Embarba?
Pensé hacer los dos a la vez, pero creía que con la salida de Embarba íbamos a tener más explosividad y más amplitud en ataque, porque es un jugador rápido y se mete bien por dentro, y pensé que quizá pudiera ser suficiente, pero me di cuenta que no. Mejoramos un poco, pero no era lo que yo quería y necesitábamos a alguien arriba que ayudara a Miku porque tenía esos "animales" atrás, que es complicado competir con ellos ya que además de ser grandes, son buenos, y eran dos contra uno, y la idea era meter más 'carne', más fuerza, que nos pudiera ayudar en el juego aéreo y en la estrategia y que liberara un poco más a Miku para intentar aprovecharse de ese trabajo de Manucho.
Miku ha hecho historia con el Rayo al marcar en cinco jornadas consecutivas y está en un gran estado de forma.
Lo que más me ha gustado hoy de Miku es que le ha dado una pájara en el vestuario y le hemos tenido que tumbar en la camilla. Así es como hay que acabar los partidos. Le he dicho al médico que le hiciera una foto para ponérsela a todo el mundo que se dedica a jugar a esto y que vean cómo hay que acabar un partido. ¿Que sigue metiendo goles?, mejor para él y para el equipo, pero a mí me está dando lo que yo necesito de él, que es eso, que se deje todo lo que tiene, que trabaje, que presione... y todas esas cosas te dan como resultado y como premio el marcar. Esperemos que esta racha no se corte aquí y que continúe en Sevilla, pero lo que más valoro es el trabajo que ha hecho y que eso lo haga un delantero es un ejemplo muy claro de lo que somos nosotros, de lo que es el Rayo.
Invictos en la segunda vuelta, con seis partidos sin perder, que es tu mejor racha en el Rayo ¿se mira para arriba o para abajo?
Nuestra visión no cambia. Tenemos un punto más y la idea es ir metiendo puntos a los de abajo en función de lo que hagan ellos y lo que hagamos nosotros. Todo lo que no sea perder es bueno, pero no podemos contentarnos con los empates, que no nos valen, aunque hoy es un gran resultado en la medida en la que se ha dado el partido. Tenemos que ir a Sevilla a ganar, porque ese es el partido que nos saca de problemas. Nuestra racha de no perder nos está dando posibilidades cada semana de irnos para arriba en el momento que ganemos y veremos de qué somos capaces. Todavía es pronto para decir que estamos fuera, aunque cada semana vamos dando pasos. Ya dije en su momento que lo que habíamos jodido en diecinueve jornadas no lo íbamos a arreglar en tres o cuatro y que nos costaría más semanas arreglarlo.
