Felipe Miñambres anunció hoy en rueda de prensa que su etapa al frente de la dirección deportiva del Rayo Vallecano ha finalizado prematuramente y que no cumplirá el último año de contrato que todavía tiene en vigor. Miñambres, con la voz entrecortada, comentó que "os he citado para despedirme pero sobre todo para dar las gracias. Gracias a la afición, porque desde el primer día que llegué me he sentido querido y apreciado y me han dejado pelear con ellos, hombro con hombro para hacer cada día mejor a este club. Darles las gracias por estar ahí en los buenos momentos, que han sido muchos, pero también en los malos, como este último en el que no pudimos conseguir el objetivo de la permanencia".

Miñambres también dio las gracias a "cada jugador y a cada entrenador que ha pasado por este club y que ha aportado su granito de arena para defender la franja" y lo hizo extensivo "a los trabajadores de este club. Estoy muy orgulloso de cada día que he venido a trabajar con ellos y más que compañeros de trabajo he tenido amigos".

El ex-director deportivo del Rayo quiso resumir su paso por Vallecas con una frase: "Trabajar con ilusión se llama estrés, pero trabajar con amor se llama pasión. Yo he tenido pasión cada día que he trabajado en este club y espero que todo el mundo la siga teniendo a partir de ahora".

En alusión a su relación con el presidente afirmó que "sabe las razones por las que me voy, porque las cosas las digo a la cara y no tengo por qué ir diciéndolas por ahí. Llega un momento en que las cosas se terminan y yo lo he comunicado en tiempo y forma. Es una situación que no quiero hacer pública porque me gusta decir las cosas a la cara y en privado", asegurando que "tengo unos valores y a mí no me mueve ni la categoría de un club ni el dinero".

Miñambres no quiso desvelar cuál sería su destino aunque comentó que "los clubes que estaban interesados en mí se dirigieron directamente al club".