No habrá tregua. Ni antes, ni durante, ni después del partido. El Zaragoza no estará cómodo en el Estadio de Vallecas. Sus renovadas aspiraciones a luchar por volver a Primera División, después de una más que deficiente primera vuelta, provocarán que el choque del próximo domingo se vea como una nueva final en el entorno del club de Vallecas. Así lo expresaba el propio club en sus redes sociales y así lo está preparando la afición desde hace días.
Las peñas del Rayo tienen clara la importancia del choque ante el Real Zaragoza, un rival directo en su lucha por volver a la élite del fútbol español. Desde hace días se han estado movilizando para organizar el recibimiento al equipo antes del encuentro, para que los maños sientan que Vallecas es capaz de marcar el primer gol de la tarde, para que el minuto 24 y su bufandeo alzando fuerte la voz se conviertan en un momento de los que se recuerdan por estos lares. El ¡¡A las armas!! atronará en el Estadio durante un partido en el que su equipo se juega mucho. Noventa minutos de apoyo a un Rayo que está realizando una gran temporada.
En Zaragoza empezaron la semana muy preocupados por el arbitraje
Mientras tanto, en la capital maña, varios de los periódicos más importantes de la zona se afanaron en desempolvar las estadísticas y las afrentas del colegiado que dirigirá el choque en el Estadio de Vallecas. Aquel momento en el que se sintieron perjudicados, aquellos datos en los que apoyarse para dudar de su elección para un partido tan importante, en definitiva, toda una serie de cuestiones que poco o nada tienen que ver con lo que pase el domingo aquí.
El Rayo y su afición jugarán uno de los partidos más importantes de la temporada y lo harán en los alrededores y en el interior de un Estadio de fútbol en el que todos deseamos que la deportividad y el ambiente festivo sean los únicos protagonistas. El fútbol, después, impartirá justicia.