Nueva victoria del Rayo Vallecano para recuperar la cabeza de la clasificación en Segunda División. El partido que cerraba la jornada sirve para que los vallecanos amplien a cinco los puntos de diferencia con el Sporting y para que los de Vallecas metan la directa a Primera División.

La primera mitad del partido se consumió entre los intentos fallidos del Granada por pillar al Rayo a la contra y los intentos vallecanos por dominar un partido que se le escapaba entre las manos por la presión de los nazaríes. El ·efecto Portugal", con la aparición de un nuevo técnico en el banquillo local, apenas duraba diez minutos, tiempo que aguantó el fuelle asfixiante de un Granada que esperaba que el tren del Rayo no se escapara definitivamente, dando por cerradas sus opciones de meterse en zona de play-off de ascenso. Entre tanto, De Tomás avisaba de su potencial y, con cuentagotas, iba dejando muestras de su calidad, oportunismo y pillería. Primero realizaba un giro espectacular en el centro del campo para rematar desde la medular buscando sorprender a Javi Varas. Después aparecía en el segundo palo libre de marca y, controlando con la mano, se ganaba una tarjeta amarilla al intentar rematar para marcar el primero de la noche. El ariete madrileño empezaba muy activo, pero poco a poco iría desapareciendo del mapa.

Unai estuvo a punto de marcar, pero su disparo, después de rebotar en la espalda de un rival, sería detenido por Varas, que también tuvo que emplearse a fondo para evitar un nuevo intento del vasco cuando apenas habíamos consumido el primer cuarto de hora del partido. El Rayo generaba el peligro que el Granada era incapaz de provocar en el área de Alberto, que vivía con tranquilidad.

A la media hora el juego se había volcado hacia campo del Rayo. El Granada empezaba a manejar con criterio el esférico y ya no dependía únicamente de las contras, aunque era en estas acciones en las que más inquietaba al cuadro franjirrojo. Un derribo dentro del área sería reclamado como penalti por los locales, pero el colegiado decidió que la caída del delantero no podía ser señalada como pena máxima.

La primera mitad siguió su curso hasta el descanso con dos equipos empeñados en golpearse a la carrera. Por un lado, Bebé con su alocado juego, por el otro Embarba con su criterio desigual y discontinuo y, sobre todo, con la ausencia de protagonismo de Trejo y de Raúl de Tomás en unos primeros cuarenta y cinco minutos que no fueron, ni de lejos, los mejores de la temporada para un Rayo que quería la victoria para recuperar el liderato.

Tras la reanudación los de Míchel subieron la intensidad de su fútbol y empezaron a creer en sus posibilidades, con Unai demostrando que es un fuera de serie. Claramente entendieron que el Granada no está en disposición de luchar por 'meter miedo' a equipos con dinámica tan positiva como la del equipo vallecano y, poco a poco, se adueñaron del partido. Nada más arrancar la segunda mitad, Embarba se estrelló con el mejor jugador local, un Javi Varas que tuvo una gran actuación. El Rayo seguía intentándolo, ya se sentía dueño del partido y, con un remate de Bebé desde la frontal tomaría el mando de manera definitiva. De Tomás había visto al portugués con dos metros de ventaja y desde la frontal Bebé no se lo pensó para adelantar al Rayo.

El Granada, enrabietado, estuvo a punto de lograr la igualada, pero Alberto respondió con una gran actuación salvando el empate para, a renglón seguido, dar por cerrado el partido. Una gran contra culminada por Embarba ganando ventaja para ceder a Trejo supuso el 0-2 que puso las cosas en su sitio. Todavía hubo tiempo para que De Tomás en otro contragolpe y, viendo adelantado a Varas, estrellara una vaselina en el larguero de la portería local.

El Rayo pone la directa y recupera el liderato tras vencer a un Granada que veía en este partido la opción de engancharse a la liga. Las Jornadas del Rayismo serán una gran fiesta, con el Rayo líder y con el barrio volcado para llevar a su equipo de nuevo a Primera División.