GETAFE  2 - RAYO VALLECANO 1

El Rayo perdió justamente en Getafe y sigue sin encontrar el rumbo para salir del pozo. La derrota ante el Getafe, cuarta consecutiva, deja malas sensaciones en el equipo vallecano.

Los primeros minutos del partido fueron muy descafeinados. Ambos equipos salieron al verde con la intención de no sufrir, de tantear al rival y sin asumir riesgos. El Rayo, con su defensa compuesta por 5 hombres, se defendía e intentaba salir a la contra, con balones a la espalda de los centrales para la carrera de un Raúl De Tomás muy desesperado. El 9 vallecano no pudo cazar ninguna con peligro, y los intentos de remate del Rayo se iban al limbo.

El Getafe poco a poco se iba haciendo amo y señor del partido, pero sin crear ningún tipo de peligro. Los de Bordalás circulaban el esférico de un lado a otro pero sin llegar a finalizar jugadas.

Todo estuvo tranquilo hasta que en el minuto 27, un balón aéreo dentro del área lo aprovechaba Foulquier para llegar hasta línea de fondo. El interior derecho dio un pase atrás a la llegada de Jaime Mata, que tras un control orientado se perfilo para fusilar a Stole Dimitrievski. El 7 no se lo pensó dos veces: misil y balón a la jaula. Eso sí, el gol fue revisado por el VAR, pero acabó subiendo al marcador. Los locales aprovecharon su gran pegada para adelantarse en la primera llegada a portería.

Tras el gol, el partido seguía el mismo guion. El Getafe dominando el partido, siendo letal arriba, puesto que Jorge Molina aprovechaba un balón en profundidad para batir al portero macedonio cruzándole el balón. Era el minuto 41. Esta vez, sin embargo, el gol no subió al marcador por posición antirreglamentaria del ariete. Dos minutos más tarde, fue el turno de Maksimovic, quien le pegó muy duro desde la frontal tras una dejada de Jorge Molina.

Con este 1-0 momentáneo, con las malas sensaciones del Rayo, y con la sensación de peligro que creaba el Getafe cada vez que pisaba el área rival, se llegaba al tiempo de descanso.

El Getafe se aprovechó de la inoperancia del Rayo y terminó logrando la victoria

Al reanudarse el partido, las tornas cambiaron. El Rayo sabía que no podía tirar otros 45’ como sí hizo con los primeros, y pronto se pusieron el mono de trabajo. En el minuto 57, Raúl De Tomás galopó 30 metros y al plantarse en la frontal del área, sacó un latigazo con pierna izquierda. Su disparo mordido se colaba en la portería de David Soria. Gol al más puro estilo Juan Palomo: yo me lo guiso yo me lo como. Conseguía igualar momentáneamente el partido el Rayo.

Tras el gol, el partido dejaba de estar tan engarrotado y se abría. Jaime Mata intentó en el 61 un remate acrobático que se marchó alto por bien poco. Las jugadas de peligro se sucedían, con disparos lejanos de RDT (hasta 3 tuvo) y con remates peligrosos de Molina y Mata. Sin embargo, quien iba a cantar gol de nuevo iba a ser la afición local. Un balón en profundidad para la carrera del incansable Jaime Mata, le bastaba al 7 para plantarse solo ante el cancerbero macedonio. Con la salida del portero, Mata cedía el balón a Jorge Molina que solo tuvo que empujarla. Minuto 67, 2-1 en el marcador, y el Coliseum estallaba para tristeza de Vallecas.

El Rayo no conseguía meter mano al Getafe, que supo jugar muy bien su partido: cerrar líneas de pase, defender muy juntitos, perder el máximo de tiempo y salir a la contra.

El Rayo tenía el balón en su dominio, pero nadie era capaz de conducirlo. Juego muy pobre de los rayistas que no conseguían crear peligro. Los minutos se sucedían y el partido iba muriendo, con un Rayo a la desesperada, pero muy desordenado, y un Getafe muy seguro.

El partido llegaba a su fin, con un Getafe en posición de Champions y un Rayo Vallecano hundido en posiciones de descenso.