El Rayo Vallecano no está teniendo una pretemporada sencilla. Con Dimitrievski y Trejo en casa por sendos positivos por Covid y con el retraso en incorporarse a los entrenamientos de Advíncula, Velázquez, Saveljich o Abdoulaye Ba, el nuevo técnico del Rayo, Andoni Iraola, tuvo que ver cómo se cancelaban los primeros amistosos ante Leganés y Alcorcón. Además, cuestiones internas de un club que sigue generando noticias negativas día tras día tampoco ayudan. Durante los últimos días estamos viviendo la desesperación de los jóvenes Mario Hernández y Sergio Benito, que no han cobrado aún desde su regreso de las cesiones en el Sanse y la Cultural Leonesa. Ambos jugadores siguen entrenando con normalidad, aunque han expresado a través de mensajes en las redes sociales su malestar y su falta de ilusión ante una situación que dicen es "siempre lo mismo". Ayer ponían en copia también a La Liga, a AFE y a la Federación en busca de una ayuda externa que todavía no les ha llegado de manera interna. Para redondear el malestar general en Vallecas, en las últimas jornadas también henos vivido la situación de Joni Montiel, apartado del equipo por no renovar, aunque ya está entrenando.
Fuera del ámbito deportivo, el anuncio de las compensaciones en los abonos por los partidos disputados y no disfrutados la temporada pasada y la obligatoriedad de tener que pasar por las taquillas del Estadio de Vallecas para poder gestionar la devolución del 20% del importe pagado a principio de temporada, tampoco ayuda a generar un clima más calmado en el ambiente externo. Ayer, por ejemplo, Bukaneros mostraba una pancarta pidiendo la implicación de la plantilla para luchar contra el presidente. Todo esto sumado a cuestiones más irrelevantes como la extravagante solicitud de una PCR a los periodistas que quieran cubrir el partido amistoso del próximo sábado en el Estadio de Vallecas, que ha sido entendido por algunos sectores como una nueva traba a la libertad de expresión y al derecho a la información, provoca un clima poco propicio para levantar el ánimo de los aficionados franjirrojos.
Un fichaje cerrado y varias posiciones sin terminar de cubrir
Envuelto en todos estos asuntos se presenta el segundo encuentro de preparación del Rayo de Iraola, que ya tiene una nueva pieza en la figura del lateral zurdo procedente del Real Madrid Castilla, Fran García. La visita al Estadio de Butarque (en principio estaba previsto haber jugado en la ciudad deportiva, pero se modificó a última hora) servirá para calibrar el estado de forma de un equipo que ha seguido adelante con su preparación de cara al inminente inicio de la competición oficial prevista para el 13 de septiembre ante el Mallorca. La derrota por la mínima ante el Eibar en el estreno de la pretemporada dejó buenas sensaciones durante la primera hora de choque y muchas dudas en la media hora restante y volvió a dejar en evidencia a la defensa en su zona izquierda, donde Iraola tuvo que improvisar con Isi Palazón en la primera mitad y con Advíncula en la segunda parte, ante la ausencia de un lateral zurdo nato.
La llegada de Fran García ha sido la primera de las adquisiciones que deberá conseguir el Rayo en este mercado de fichajes atípico en el que además buscará la incorporación de un extremo, lo que cerraría las puertas a Adrián Carrasco, de dos laterales, uno zurdo y uno diestro, lo que obligaría a la salida de nuevo de Mario Hernández, y de un delantero, que dejaría sin opciones a Sergio Benito y/o Sergio Moreno.
El encuentro dará comienzo a las 19 horas ante un Leganés que este año se vuelve a reencontrar con la Segunda División después de sus exitosos años en Primera División.
