Ficha técnica:
RAYO VALLECANO (2): Luca Zidane, Advíncula, Velázquez, Catena, Fran García, Oscar Valentín (Mario Suárez, minuto 85), Trejo, Pozo (Comesaña, minuto 76), Alvaro (Bebé, minuto 76) (A), Isi y Antoñín (Qasmi, minuto 68).
U.D. LAS PALMAS (0): Domínguez, Alex Suárez, Maikel (A) (Kirian, minuto 45) (A), B. Ramírez (A) (Curbelo, minuto 45), Athuman, Lemos, Fabio, Rivera, Cedrés (Edu, minuto 5), Castellano (Jonathan, minuto 23) (Iemmello, minuto 76) y Rober.
Arbitro: De la Fuente Ramos.
VAR: Ais Reig.
Goles: 1-0. Minuto 58. Antoñín; 2-0. Minuto 86. Bebé.
RAYO VALLECANO 2 (Antoñín y Bebé) - U.D. LAS PALMAS 0 (-)
Tocaba cambiar de competición. Tocaba volver a jugar en el Estadio de Vallecas. Tocaba volver a ganar y hacerlo para olvidar un nefasto y funesto 2020. Tocaba... jugar bien y convencer.
El último once de Andoni Iraola en 2020 no se salió del guion. El técnico tiró de lo previsto para lograr doblegar a la U.D. Las Palmas, entrenado por un viejo conocido de la afición vallecana, Pepe Mel, y que llegaba a Vallecas con tres empates en sus últimas comparecencias, más allá de la contundente clasificación copera ante el Varea (0-4).
El partido arrancó con un Rayo eléctrico y veloz que rápidamente empezaría a generar el peligro que tanto le gusta a su entrenador. A los siete minutos y, tras varios intentos lejanos de Isi y la lesión con cambio de Cedrés en los insulares, llegaría la primera ocasión clara para el cuadro vallecano. Una rapidísima contra iniciada por Trejo y continuada por Los García iba a finalizar con centro de Fran y remate de Antoñín "al muñeco". Los dos equipos se empleaban a fondo, pero era el Rayo el que tenía las ideas más claras.
Superado el cuarto de hora, el partido seguía volcado hacia campo visitante. Isi no paraba de intentarlo desde la frontal y Alvaro y Fran continuaban desbordando por su banda. Un nuevo centro de Fran iba a ser atajado por Domínguez, el portero insular, que tuvo trabajo junto a su línea defensiva en esta primera mitad. Isi pondría a prueba la capacidad del cancerbero con otro durísimo disparo desde la frontal, con una gran respuesta del meta insular.
Alcanzado el ecuador de la primera parte, Pepe Mel se veía obligado a realizar su segunda sustitución por lesión. Ahora era Castellano el que se marchaba lesionado. Segundo contratiempo para un equipo que apenas inquietó a Luca Zidane salvo en un tímido remate de cabeza de Lemos en el segundo palo.
El tramo final del primer tiempo siguió evidenciando la diferencia de intenciones entre unos y otros, aunque ya no había tanta contundencia en las contras y las acciones ofensivas dejaron de ser nítidas hasta alcanzar el descanso sin que se pudiera celebrar ningún gol en un Estadio de Vallecas que no es ni la sombra de lo que debería ser.
La segunda mitad arrancó de nuevo con un Rayo hiperactivo y con un conjunto canario confiándolo todo a las incorporaciones propuestas por Mel al descanso: Kirian y Curbelo. Los vallecanos seguían manejando el ritmo de un partido sin sobresaltos defensivos. pero que empezaría con el sobresalto de un posible problema muscular de Oscar Valentín, sin duda uno de los jugadores más importantes en el conjunto de Iraola. El Rayo quería correr, Las Palmas intentaba evitarlo. Así seguía un partido igualado únicamente en el marcador.
Parecía cuestión de tiempo, además de acierto, pero el Rayo seguía buscando lo que encontraría antes del primer cuarto de hora de la reanudación un Antoñín que continúa con su idilio con el gol en Vallecas. Una gran triangulación del conjunto vallecano iba a concluir con Isi pisando área y con un rechace que terminaría cayéndole a Antoñín que, en su sitio, y a placer, solo tuvo que empujar el balón para poner en ventaja al Rayo. La justicia llegaba por fin a un marcador que, pese a esto, era corto para los merecimientos de unos y otros.
Tras el gol, el Rayo siguió 'mordiendo en la presión tras pérdida y los de Mel, obligados a hacer algo más en el partido, mostraron más claramente su incapacidad productiva. Con el balón en los pies, los insulares no encontraban la manera de superar el bloque defensivo del Rayo y, en la carrera, sus intentos eran infructuosos. El Rayo tenía el partido donde quería.
Lo apretado del marcador y unos tímidos intentos visitantes por lograr el empate fueron la única inquietud que tuvo que solventar un Rayo que todavía tenía guardada la última alegría de la jornada. Una gran conducción con remate cruzado de Bebé iba a redondear una victoria que permite al Rayo finalizar el 2020 metido en puestos de play-off de ascenso y soñando con un 2021 que nos haga olvidar todo lo negativo vivido este año.