Primer partido con el Rayo Femenino.
El momento fue muy especial, tenía mucha ilusión porque llegará ese día y aunque fue agridulce me quedo con que ya formo parte de la historia del Rayo Vallecano Femenino.
No fue el mejor debut.
Ni mucho menos fue el debut soñado, pero bueno esto me va a servir para aprender levantarme y seguir.
¿Por qué decidiste venir al Rayo?
El año pasado futbolísticamente hablando no fue mi mejor año y necesitaba volver a disfrutar y qué mejor sitio que Vallecas para hacerlo, para volver a recuperar la ilusión. El club apostó por mí y sobre todo la confianza que me transmitió Miguel Ángel cuando hablo conmigo fue definitiva para venir aquí.
Competencia con Larqué.
Somos muy competitivas y nos dejamos todo en cada entrenamiento. Me ayuda a crecer, yo creo que nos ayudamos mutuamente a crecer y a querer más.
Los resultados no llegan.
El equipo está trabajando muy bien, aunque faltan algunos detalles que son cuestión de tiempo tiempo. Estamos tranquilas porque sabemos que los resultados terminarán llegando.
Al menos ya estáis todas las jugadoras al completo.
Estábamos deseando que llegarán todas las incorporaciones para seguir preparándonos para ganar y conseguir nuestro objetivo cuanto antes.