Por muy usado que esté, el partido que enfrenta a Barcelona Femenino y Rayo Femenino es David contra Goliat. La visita de las franjirrojas al Johan Cruyff para intentar vencer al equipo que aún no ha sido derrotado esta temporada ni por equipos de Copa de Europa ni por los grandes de la competición doméstica se antoja casi imposible.

El técnico franjirrojo, Miguel Ángel Quejigo, ha analizado en la previa la tarea casi imposible de sacar algo positivo de un partido en el que "vamos a sufrir mucho sin balón" y al que llega muy justo de efectivos.

¿Competir contra el Barcelona Femenino?

Sabemos que es muy complicado. Es un equipo que está muy en forma y tiene a las mejores jugadoras del mundo. Lleva una proyección en los últimos años brutal y está invicto en todas las competiciones este año. Es un equipo que está rozando la perfección a nivel técnico, táctico, en la movilidad, lo ofensivo, las transiciones... Sabemos que tenemos que estar perfectos como colectivo reduciendo al máximo sus oportunidades de gol. Es un equipo que nos va a someter y vamos a sufrir mucho sin balón, hacer muchas ayudas y estar muy compactos. Las pocas oportunidades que nos den a la hora de transitar, generar en campo contrario o a balón parado, aprovecharlas al máximo porque van a ser las únicas oportunidades que tengamos para poder puntuar

¿Cómo va a intentar el Rayo hacer daño?

Es un equipo dominador que quiere tener el balón y que quiere estar con mucha gente en campo contrario. Ese dominio del balón y su nivel técnico tan alto les va a permitir hundirnos atrás. Va a ser un partido de repliegue, de estar ordenadas, de ser solidarias a nivel defensivo, de ayudar mucho, de ser contundente y aprovechar las oportunidades en transiciones. Va a haber mucho espacio a las espaldas porque ellas están altas y presionan la pérdida y tenemos que aprovechar esas oportunidades de transitar para atacar a pocas jugadoras y resolver situaciones de contra lo más rápido posible intentando llegar al área con suficientes efectivos para hacerles daño.

¿El mejor Rayo o un mal Barcelona?

Tiene que ocurrir las dos cosas: que estemos perfectos, seamos solidarios y actuemos como equipo y que el Barça no tenga un buen día. Cuando te enfrentas a un equipo tan superior en la categoría tienes que reducir al máximo todo lo bueno que son ellas y que las ocasiones claras que tengan no hagan gol o no las tengan. Y a partir de ahí crecer como equipo: que vayan pasando minutos y seamos conscientes de que el trabajo defensivo se está reflejando en el partido y crecer sobre él encontrando situaciones para acercarnos a portería en transiciones, a balón parado o que encontremos profundidad y hacerles daño. Alguna oportunidad vamos a tener y vamos a intentar aprovecharlas.