Después de la dolorosa derrota en el tiempo de prolongación contra el CUC Villalva por la mínima, el Rayo Vallecano B volvió a caer por segunda jornada consecutiva en El Soto de Móstoles ante un rival muy bien plantado y que no le permitió desplegar su mejor juego. Tampoco ayudó el césped del campo mostoleño al que los locales están mucho mejor acostumbrados y que tras las lluvias de los últimos días era más barro que césped.
Porque desde los primeros minutos los azulones llevaron el mando del partido y en consecuencia las ocasiones. Apenas íbamos a tardar 8 minutos en ver el gol local en el primer acercamiento a portería. El balón filtrado a Leitón tras un robo le iba a dejar solo mano a mano contra Mario Ramos que pese a que tocó la pelota no pudo evitar que se colabra al fondo de las mallas.
Con un Rayo impreciso y que no encontraba la conexión entre sus centrocampistas y sus jugadores más adelantados fueron transcurriendo los minutos de una primera mitad en la que las mejores oportunidades fueron mostoleñas. Hasta en 4 ocasiones tuvo que intervenir el cancerbero franjirrojo para evitar el segundo tanto que abriera brecha en el marcador.
Pasión por el Rayo con el filial
— Pasión por el Rayo + PxR Radio (@pasionporelrayo) October 29, 2023
Min 3@CDMostoles 0-0 Rayo B
Arrancó el partido en El Soto con cerca de un millar de aficionados en las gradas. El club local hacia hoy la foto oficial de todas sus categorías#TerceraRFEF#Grupo7#RayoVallecanopic.twitter.com/gZOzs1TusF
El filial naufragaba en la salida del balón ante un rival cómodo que jugaba a placer y al primer toque en muchas ocasiones haciendo inútil la presión visitante. A la media hora de partido el Móstoles URJC bajó una marcha algo que aprovechó el Rayo B para crecer en juego y en llegadas que no en ocasiones (que no las tuvo).
La segunda mitad fue muy distinta con un Rayo volcado a por el empate. Los de Vallecas intentaban aprovechar la velocidad al espacio de Cuéllar, Manzano y Luismi, los tres jugadores que entraron en el descanso sustituyendo a Asier, Losada y Sergio Alonso. Electricidad en lugar de control.
El Móstoles caía en la precipitación y replegaba velas a la espera de pillar una contra que sentenciara el partido. Y estuvo a punto de lograrlo a la hora de juego pero el pase de Narbona a Rober fue demasiado fuerte. La última media hora de partido se escapó de entre los dedos entre cambios, lesiones, pérdidas de tiempo. Ni con defensa de 3 logró el conjunto franjirrojo generar peligro para lograr la igualada. A falta de 10 minutos sentenciaron los azulones con un gol a la contra de Portilla.
Segunda derrota consecutiva por la mínima para los de Jorge Vallejo que se alejan del play-off.