El Rayo Vallecano ha pasado al contraataque. Le ha costado 12 días construir el relato de los hechos de lo que sucedió en el Rayo Vallecano Femenino - Athletic Club de Bilbao pero dicen que más vale tarde que nunca. Aunque a juzgar por lo dicho en el comunicado de 8 puntos escrito de puño y letra por Raúl Martín Presa, este no es el caso. Porque si el discurso oficial hubiera terminado en los dos primeros puntos hubiera sido incontestable. Más allá está repleto de inexactitudes, imprecisiones y agujeros negros.
El Rayo Vallecano asegura que no tiene obligatoriedad legal de contar con un médico en plantilla: ni obligado por la RFEF ni por el Ministerio de Trabajo. Una interpretación libre del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol por cuanto en su artículo 104 apartado F habla de la obligatoriedad de equipos de 1ª, 2ª y 2ª B de contar con servicios médicos sin especificar si se trata de equipos masculinos o femeninos.
"Tratándose de clubes de Primera, Segunda y Segunda "B" División, contratar los servicios de un medico que, adscrito a su plantilla, tendrá como funciones específicas, además de las que se le pudieran exigir por parte del club, estar presente y de servicio durante el transcurso de los partidos y entrenamientos, y asumir las responsabilidades concernientes al control antidopaje. El médico deberá estar en posesión de una licencia específica que le acredite como titular de las funciones a que se refiere el apartado precedente" dice el artículo.
Raúl Martín Presa parece también desconocer (o miente abiertamente) que el choque cabeza con cabeza se produjo frente al banquillo del Rayo Vallecano Femenino y no frente al del Athletic Club. Por lo cual es imposible que salieran primero las asistencias médicas del club bilbaino. De hecho los presentes en el campo 4 de la Ciudad Deportiva pudimos presenciar cómo el banquillo rayista inmediatamente hace gestos hacia la ambulancia dada la gravedad de la herida de la futbolista. En la narración en directo en Pasión por el Rayo Radio podéis encontrar el relato segundo a segundo de esa jugada.
Porque como efectivamente cuenta el Rayo Vallecano, y podemos confirmar en exclusiva con esta imagen de PxR es el doctor A.L.A. (nadie entiende por qué dan iniciales cuando en otro medio han dado el nombre completo), quien atiende a la futbolista inicialente. La gran pregunta es: ¿por qué el Rayo Vallecano sí tiene un médico externo para emergencias en la Ciudad Deportiva pero no para su equipo femenino? ¿Por qué se pone en riesgo la salud de las jugadoras cuando el partido se juega fuera de Vallecas?
Como decíamos al comienzo, el comunicado de la Junta Directiva está llena de excusas legales pero carente de cualquier tipo de empatía. Tal y como recoge la nota: "La ambulancia y el personal sanitario del Rayo dejaron a la jugadora en las buenas manos del personal del Hospital Fremap de Majadahonda". Días después de que la futbolista saliera del hospital, nadie del Rayo Vallecano se había puesto en contacto con ella para preguntar cómo estaba. De visitar a una de sus jugadoras más antiguas en la plantilla, ni hablamos.
El club, encabezado por Raúl Martín Presa, quiere construir de nuevo el relato de lo que pasó hace dos semanas. Sí, habéis leído bien. No hace 2 días: ¡2 semanas! Para ello además del comunicado oficial se está sirviendo de periodistas afines que aseguran que el doctor que atiende al Rayo Vallecano masculino está presente también para los entrenamientos del resto de equipos incluido el Rayo Vallecano Femenino. Algo que es incierto.
En Pasión por el Rayo acudimos diariamente a los entrenamientos y puntualmente el doctor Carlos Beceiro ha atendido la lesión de alguna futbolista (por ejemplo el caso de Yasmin Mrabet la pasada campaña) siempre y cuando el entrenamiento del primer equipo coincida con el del masculino ya que para ello está contratado. Ni es su responsabilidad ni su culpa salir de la ciudad deportiva finalizado su trabajo como hemos podido comprobar frecuentemente cuando el entrenamiento del primer equipo masculino ha terminado. ¿Cómo va a estar el médico que viaja con el equipo masculino fuera de Vallecas pendiente de los entrenamientos de cantera o del Rayo Femenino?
A estas alturas de la temporada: ¿alguien puede creerse que al club que tuvo a las jugadoras entrenando sin ser dadas de alta en la Seguridad Social según Inspección de Trabajo; y que se ha negado a la construcción gratuita de un gimnasio para Rayo Femenino y cantera le importe algo la salud laboral de sus trabajadoras?