Hay personas que aburren por su falta de conversación, otras por su exceso. Algunos no dan ni los buenos días, otros te cuentan su vida con sólo mirarles. ¿A qué grupo pertenece Mateu Lahoz? Este es un árbitro peculiar donde los haya y, hoy, que no tenía que arbitrar en Vallecas y que lo hizo porque su compañero Martínez Munuera se lesionó, volvió a dejarnos momentos 'de los suyos'. Nada más entrar al terreno de juego ya saludó de manera personalizada a Luca Zidane. Un cruce de palabras que sería la antesala de lo que de nuevo viviríamos durante noventa minutos de charla incansable.

Mateu tuvo conversación para Fran García, para Trejo... habló con Catena, también con Saveljich... Mateu se acercó en los córners, 'dirigió' las faltas... los del Alavés también tuvieron lo suyo. Mateu, ese 'charlatán' desesperante que provocó las protestas de muchos aficionados vallecanos que no entendían tanto parón para "hablar". Hasta el gol de Guardiola tuvo su momento de diálogo interminable. El delantero quedó tendido sobre el área tras el gol y después llegó el largo momento de conversación. Mateu en estado puro. Siempre Mateu.