Dos goles de penalti (Nteka e Isi) y dos de jugada (Álvaro García y Ciss) parecieron poner de menifiesto que el Rayo Vallecano vivía un cierto idilio con el gol durante las dos primeras jornadas. Sin embargo, el derbi contra el Atlético de Madrid frenó en seco esta situación y por primera vez en la temporada el equipo se quedó sin marcar.
De hecho, en todos los amistosos de pretemporada también logró anotar al menos un tanto por lo que el 0 en su marcador no había lucido nunca antes en el curso 23/24. Una situación que ha puesto de manifiesto la sequía goleadora de los delanteros.
Desde el gol de Nteka de penalti contra el Almería han pasado más de 250 minutos sin que ninguno de los atacantes (RdT, Camello, Falcao o el propio Randy) hayan anotado. Ningún lugar mejor que el escenario del Benito Villamarín para romper esta racha.