Opinión. Que el Comité de Competición no se reúna para determinar las sanciones que debería corresponder aplicarse tras la disputa de la décima jornada no es otra cosa más que una 'manipulación' de la competición a todas luces. A los clubes, a los aficionados y al resto de integrantes de la liga se les pide y se les exige que se esfuercen por llegar a tiempo a las fechas del Mundial, juegan en lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, lo hacen a las cuatro de la tarde o a las diez de la noche, en Pamplona, Valladolid o Vallecas, pero parece claro que no todos los estamentos de nuestro fútbol están preparados para una competición que quiere presumir, sin conseguirlo en muchos aspectos, de ser una de las más fuertes del mundo.

En esta ocasión el Rayo saldrá perjudicado, en otras, beneficiado, pero más allá del perjuicio o beneficio directo, lo que no es de recibo es que los Comités que determinan la aplicación de las correspondientes sanciones tras una jornada se marchen 'de vacaciones' y dejen sin aplicar el reglamento.

Sergio Ramos, jugador del Real Madrid que ayer recibió su quinta amonestación durante la disputa del partido ante el Sevilla podrá, por esta razón, disputar el encuentro del sábado en el Estadio de Vallecas. Habrá quien piense en si su rendimiento es el mejor o el peor, eso es lo de menos, lo que importa es que el técnico del Real Madrid podrá contar con un futbolista que el sábado no debería estar presente en la convocatoria del Real Madrid.

Mientras este tipo de "detalles" no se pula por completo, nuestra liga seguirá sufriendo esta 'manipulación' que supone que el reglamento, al final, no se aplique de igual manera para todos. Si hay suerte, lo mismo en la próxima jornada entre semana no hay un goloso puente y a los del Comité les da por trabajar, que tampoco está de más.