El Rayo Vallecano se ha movido bien y rápido en el mercado de fichajes de la temporada 2014/15. En las últimas temporadas, el escaparate rayista ha dado espléndidos resultados a varios jugadores que llegaron atraídos por el fútbol de toque y ofensivo del equipo y conscientes del apoyo de una afición fiel e incansable que nunca da la espalda al jugador. Apoyado en esta línea de trabajo Felipe Miñambres ha ido componiendo una plantilla que, por nombres, y por cualidades de muchos de sus futbolistas pasa por ser la mejor de los últimos tiempos.

La portería estará ocupada por un viejo 'guerrero' de la franja, el mostoleño David Cobeño. El capitán franjirrojo ha defendido la portería vallecana durante toda la pretemporada, pero la llegada del argentino Cristian Álvarez a última hora, procedente de la liga argentina y en calidad de cedido por San Lorenzo de Almagro, le ha relegado a un segundo plano en el arranque liguero. Además, la guinda del pastel la puso el club vallecano al fichar a Toño, un futbolista de 34 años, que llega libre tras desvincularse del Elche y que ha fichado por dos temporadas, asegurando dos guardametas para la próxima campaña (con el regreso de Alvarez a San Lorenzo).

Para la defensa, el cuadro vallecano ató rápidamente a dos de sus pilares fundamentales, el lateral Tito y el central Zé Castro. Además, se hizo con los servicios de Antonio Amaya, tras descender a Segunda con el Betis la temporada anterior, reforzando la línea de retaguardia con Quini, Morcillo, Abdoulaye y, por último, Emiliano Insúa, que llega cedido por el Atlético de Madrid para ocupar el lateral zurdo, que en las dos primeras jornadas ha defendido Tito. Diego Aguirre y Johan Mojica, otros dos fichajes de este verano, salieron cedidos a Leganés y Valladolid, respectivamente.

En el centro del campo se ha producido una nueva revolución, con jugadores jóvenes a los que se ha atado por varias temporadas, y con fichajes de mayor prestigio que llegan cedidos para relanzar sus respectivas carreras. Jozabed y Alex Moreno fueron de los primeros en fichar, seguidos por Kakuta, Pozuelo, Licá, Aquino y el recién incorporado, cedido por el Granada, Mohammed Fatau. El centrocampista ghanés viene a ocupar la plaza de su compatriota Derek Boateng, que tras realizar la pretemporada a las órdenes de Paco Jémez debió abandonar la disciplina rayista fichando por el Eibar.

La delantera también ha tenido que ser remodelada de arriba a abajo. Manucho llega en propiedad, mientras que Jonathan Pereira y Leo Baptistao lo hacen en calidad de cedidos por Villarreal y Atlético de Madrid, respectivamente.

Todas estas incorporaciones sumadas a los Trashorras, Bueno, Baena, Lass y compañía, hacen del Rayo un equipo con potencial, con estilo de juego definido y con jugadores muy capaces de moverse bien en el planteamiento táctico del técnico franjirrojo.