Un grupo de aficionados del Rayo Vallecano se dio cita en la puerta de vestuarios del Estadio de Vallecas para despedir a la expedición franjirroja que, dos horas más tarde, debía medirse al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Con la intención de insuflar todo el ánimo y el apoyo posible de la afición vallecana, estos seguidores entonaron los cánticos habituales de arenga y recordaron que "nunca te abandonaremos", instantes antes de ver cómo el autobús con los jugadores y el cuerpo técnico emprendía el corto viaje hasta el estadio madridista. El resto es historia.