Tito y Baena se perderán el partido del próximo día 30 ante el Atlético de Madrid. El Comité de Competición fue inflexible con ambos jugadores y, aunque el club vallecano intentó que se retirara la segunda amonestación al centrocampista malagueño, ambos fueron suspendidos con un partido por sus expulsiones ante el Real Madrid del pasado fin de semana.

En el escrito que habitualmente acompaña a sus decisiones valorando las alegaciones que los clubes presentan ante lo que puedan considerar errores de apreciación arbitral o de redacción del acta arbitral, el comité de competición indica que "las apreciaciones arbitrales referentes a la disciplina deportiva basadas en hechos relacionados con el juego son definitivas y se presumen ciertas, obligando a quien las impugna a hacer quebrar su interina certeza con una prueba concluyente y rotunda, que ponga de manifiesto un claro error arbitral, ya sea por la inexistencia del hecho reflejado en el acta o la patente arbitrariedad de la misma, a tenor de lo dispuesto en los artículos 27.3 y 130.2 del Código Disciplinario de la RFEF.". Una vez planteado el escenario general, el comité se centra en el caso concreto de la expulsión de Baena indicando que "en esta ocasión el rigor probatorio exigido para hacer quebrar la presunción de veracidad de los hechos establecidos en el acta no es suficiente a los efectos pretendidos, por cuanto del examen de las imágenes, relativas a la segunda amonestación objeto de controversia, se desprende una acción del jugador Don José Raul Baena Urdiales compatible con la descripción de los hechos que se contiene en el acta arbitral, constitutiva de una infracción del artículo 111.1.j) del Código Disciplinario de la RFEF"

Cabe recordar que el colegiado indicó en el acta que "en el minuto 28 el jugador (8) Baena Urdiales, Jose Raul fue amonestado por el siguiente motivo: Sujetar a un adversario en la disputa del balón impidiendo su avance".

Por otra parte, en el acta del pasado domingo, Iglesias Villanueva incluyó en el apartado de "observaciones" que Paco Jémez gritó a la conclusión del partido: "Muy bien chavales, podrán pisotearnos, podrán humillarnos, podrán quitarnos todo, pero nos levantaremos porque nadie puede quitarnos nuestros cojones!" Así mismo, al introducirnos en nuestro vestuario se dirigió a nosotros diciendo: "Podéis iros a descansar tranquilos", escribió Iglesias Villanueva en el acta del partido del Bernabéu.