Seguramente muchos piensen que mereció algo más que un ramo de flores depositado en el centro del terreno de juego por Martín Presa y Cobeño. Seguramente sea así. Don Manuel Peñalva, hombre del Rayo, nos dejó hace apenas unos días y se llevó con él todo el cariño de su barrio, desde los que pudieron disfrutar con sus goles hasta los que le conocieron 'de oídas'. Su vida siempre estuvo ligada al club de Vallecas, donde desarrolló un papel importante en diferentes funciones tras colgar las botas. Hoy, el club de su vida le homenajeó con un minuto de silencio compartido con otro ex futbolista del Rayo, Eduardo Vilchez, y con las víctimas del terremoto de Italia. El ramo de flores en el centro del campo fue la muestra institucional, pero no la única. En su localidad, hoy vacía, una camiseta con su nombre y un ramo de flores ocuparon el lugar de un hombre que fue aclamado por la afición de Vallecas como símbolo de rayismo, el mismo que seguramente nos abandonó preguntando por el último fichaje del primer equipo, por la marcha de 'los chavales' y por aquello con lo que siempre soñaba: el fútbol. Descanse en Paz.