Opinión. En el Rayo están que trinan y en esta ocasión no les falta razón. La sorpresiva decisión del Consejo Superior de Deportes y de las autoridades sanitarias de permitir el acceso de 1.500 espectadores a los estadios de fútbol en los que se decide el ascenso a Primera División y cuyas comunidades se encuentren en las fases 1 y 2 o en la 3 con autorización de los gobiernos regionales, ha enfadado mucho a los dirigentes del Rayo. El club de Vallecas había pedido la entrada de público para el partido ante el Lugo, no pudo ser. Y también había solicitado la entrada de público para los play-off de ascenso. En esta ocasión sí será posible, pero lo que no es entendible es el proceso, los plazos.

¿Cuál es la principal diferencia que sustenta el cambio de criterio de un par de días a hoy? ¿Por qué se ha esperado el CSD a comunicar esta decisión cuando tan solo quedaban seis horas para la disputa del partido entre Girona y Almería (fase 2) y algo más de 24 horas antes del derbi entre Rayo y Leganés (fase 3)? El Girona tuvo que organizar deprisa y corriendo la apertura de taquillas y la venta express de entradas. En cambio, el Almería tendrá varios días para poder organizarse, para anunciar debidamente el partido, para que sus aficionados sepan a qué atenerse.

Lo de Vallecas es todavía más curioso, porque llegado el día del partido y tomada la decisión con más de 24 horas de antelación, nadie sabe si se podrá o no acceder al Estadio de Vallecas para presenciar el Rayo - Leganés. La decisión recaerá en última instancia en el gobierno regional de Madrid, que desde que se conoció la noticia hecha pública por el CSD no ha tenido tiempo o capacidad para poder autorizar la presencia de público en el partido de mañana. ¡Cómo no me voy a enfadar! No puede ser que en pleno siglo XXI las instituciones de este país no estén activas y operativas durante todo el día o sean más ágiles en sus decisiones. No puede ser que quien quisiera ir al partido y tuviera que organizarse no sepa todavía si podrá o no tener opciones para poder ver a su equipo.

Luego está la parte del Rayo, la de la falta de previsión. Entiendo que esta noticia les ha debido pillar por sorpresa, pero una vez conocida has tenido más de 24 horas para organizar todo y conseguir que el acceso al recinto vallecano se haga con las máximas garantías y seguridad sanitaria y de toda índole. La falta de personal en el club vallecano evita que los problemas se solucionen con agilidad. Cada pequeño obstáculo en el camino, en Vallecas parece una montaña insalvable. Parece que al final, si la Comunidad de Madrid da el visto bueno, se llegará a tiempo. Eso sí, no se podrá anunciar el partido por métodos tradicionales para llegar a todas las abonadas y abonados del club (no todo el mundo tiene twitter ni está pendiente de la web oficial del Rayo). Y veremos con qué nos sorprende el Rayo en cuanto a organización. Eso sí, que preparen sus bolsillos los que quieran entrar a ver el partido porque si el femenino en la ciudad deportiva cuesta 12 euros para abonados del Femenino y 15 € para abonados del Rayo en general... veremos con qué precio nos sorprenden esta vez.