Vistas las noticias publicadas acerca del Rayo Vallecano Femenino (en adelante RVF) en estos últimos días y las afirmaciones realizadas sobre el mismo, muchas de ellas inciertas, el Rayo Vallecano (en adelante RVM) hace pública su posición:
- La relación laboral de RVM con las jugadoras del RVF se inició ayer, 20 de agosto de 2021, previa celebración y conclusión de las correspondientes negociaciones.
- Todas las jugadoras que ayer iniciaron su relación laboral están dadas de alta desde ayer mismo en el sistema de la Seguridad Social, como no puede ser de otra manera.
- El RVM afirma que todo su personal, con independencia de su sexo, con el que mantiene una relación laboral, tiene contrato laboral conforme a la legalidad y está dado de alta en la sistema de la Seguridad Social.
- La indeseable polémica, difundida estos días, se ha producido debido a la declarada voluntad del RVM de no ceder a ningún tipo de presión, venga de donde venga, para celebrar unos contratos, que se nos querían imponer al órgano de gobierno actual del RVM sin negociación, los cuales suponían, respecto de la temporada precedente, unos incrementos en la media de retribuciones por encima del 35 %, mientras todos los ingresos tanto de televisión, como de espónsores, como de aportaciones de los distintos organismos se han visto drásticamente reducidos para esta temporada que va a comenzar debido a la aún no profesionalización de la Liga Femenina, y todo ello pese al anuncio del pasado 25 de marzo, hecho por la anterior presidenta del CSD, de que para esta temporada la Primera División Femenina sería profesional.
- Por estos motivos y debido a la emergencia de la situación, el RVM ha realizado la negociación y celebración de los contratos disponiendo de sus fondos propios para no mermar las expectativas generadas en varias jugadoras por la drástica falta de ingresos generada ante la incomprensible situación de que todavía no esté aprobada la liga profesional.
- Ante las falsas insinuaciones sobre lo acontecido la temporada pasada en el equipo femenino, el RVM quiere recordar que el motivo por el cual las jugadoras empezaron más tarde que el resto de los equipos fue debido a un ejercicio de responsabilidad para la protección de la salud de nuestras jugadoras y por ende de sus convivientes y resto de población, de no permitir que se iniciase la pretemporada hasta que no existiese un protocolo sanitario para empezar de forma segura.
- Este protocolo fue el “Protocolo de actuación para la vuelta de las competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional de 2020/2021”. Desgraciadamente la evolución de la pandemia nos dio la razón, pese a que no nos hubiese gustado, de no empezar pese a ser el único club que adoptó esa prudencia.
- El RVM jamás ha practicado trato discriminatorio con las jugadoras del RVF.
- El RVM quiere indicar que nos encontramos ante la superación de una pandemia devastadora ante la cual está adoptando medidas necesarias, aunque muchas veces incómodas. Pese a ello el RVM afirma que el equipo femenino dispone de los mismos medios e idéntico trato que sus compañeros de equipos masculinos que se encuentran bajo el mismo protocolo de actuación para la vuelta de competiciones deportivas.
- El RVM quiere manifestar, ante las distintas insinuaciones que ha habido, que su voluntad ha sido intentar ajustar el presupuesto de ingresos y gastos de la división de fútbol femenino para que esta sea sostenible y no sostenida. Esta posición no es fruto de un capricho sino un ejercicio de responsabilidad, de la cual el órgano de gobierno actual del RVM es muy pulcro debido a que este mismo órgano de gobierno le ha tocado rescatar al Rayo de una situación de completa insolvencia con una deuda de más de 60 millones de euros hasta convertir el RVM en el día de hoy en un ejemplo de saneamiento societario, control presupuestario y de hacer bien las cosas.
- El RVM ruega a la AFE que no se deje llevar por la declarada enemistad que tiene su presidente David Aganzo con el RVM con motivo del despido que este último le realizó en su día. La abstención, en asuntos en que es parte una Entidad con quien el Presidente de AFE tiene una declarada enemistad, hubiera sido un ejercicio de transparencia, de prudencia y de responsabilidad que, aquí, ha llamado la atención por su ausencia.