Francisco deberá decidir entre recuperar su 'Plan A' en el partido ante el F.C. Barcelona o seguir con la 'remodelación' de su once inicial para enfrentarse a uno de los grandes 'cocos' de la categoría. La portería seguirá defendida por el incontestable Stole Dimitrievski, que ha visto cómo la defensa empezaba a contar con caras nuevas con el paso de las jornadas. El primero en caer fue el canario Aridane, que encontró en Mumin un recambio de garantías que relegó al ex de Osasuna a la suplencia y a jugar la Copa del Rey ante el modesto Atlético Lugones. Después llegaría el turno para el lateral derecho, donde el gran papel de Ratiu tanto en copa como principalmente en el Bernabéu, sirvieron al rumano para seguir contando con la confianza de Francisco también en el choque ante el Girona. El técnico explicó que Balliu estaba falto de entrenamientos tras arrastrar problemas físicos, circunstancia que, sumada al papel de Ratiu ante el Real Madrid, le llevaron a seguir confiando en un hombre que estuvo inédito muchas jornadas.
En el centro del campo, con Oscar Valentín como pieza fundamental, el técnico vallecano ha echado mano tanto de Pathé Ciss como de Unai alternativamente (o de manera conjunta), con Kike como 'comodín' de lujo. Las bandas, igual que la portería con Dimitrievski, el lateral zurdo con el Pacha Espino y el central de Lejeune, no presentan dudas con Alvaro e Isi, aunque la baja del utrerano por acumulación de tarjetas podría dar la oportunidad a Bebé ante el Barsa.
Y en la delantera también ha habido baile de figuras. Raúl de Tomás parecía contar con la plena confianza de Francisco, pero la falta de gol del ariete franjirrojo le obligó a buscar en Camello una alternativa que tampoco mejora los guarismos ofensivos del equipo, La ayuda de Trejo o Unai López en la media punta, incluso en ocasiones con Isi metiéndose por dentro, y la aparición con cuentagotas de Falcao sigue sin garantizar un número de goles aceptable de una terna de delanteros con mucho más nombre y prestigio que resultado a día de hoy.
Francisco deberá decidir si sigue por la línea del cambio ante el equipo de Xavi Hernández o si, por el contrario, empieza de nuevo a confiar en algunos de los jugadores que en el inicio de temporada parecían intocables.