Cuando mejor estabais, porque las ocasiones no habían llegado con fluidez hasta el tramo final, llegó el Levante y en una contra se llevó los tres puntos.

Es muy difícil jugarle a un equipo como el Levante, que mete mucha gente atrás y hay que tener mucha paciencia porque no es fácil hacerles ocasiones de gol. En la primera parte el equipo supo leerlo, llegamos muchas veces a la línea de fondo, generamos bastantes córners y ocasiones, no tan claras, pero se crearon. En la segunda, el equipo fue muy superior al Levante y para mí el resultado fue muy inmerecido.

Un Levante que cambió de entrenador, pero que sigue jugando a lo mismo.

Es respetable. Cada uno juega como cree, lo que está claro es que nosotros proponemos algo muy diferente. Intentamos desde el primer momento ser protagonistas, intentar tener el balón, abrir el campo y manejar el partido y el equipo estuvo muy bien el viernes. Nos faltó meter el segundo gol que nos metía por delante, pero el fútbol es así, muchas veces es injusto.

En la jugada del gol definitivo os faltó algo de picardía, que sí tienen ellos, para cortar la acción del contragolpe antes de alcanzar la zona de Rubén.

Quizá sí. Era una falta a favor, el ansia de meter el segundo, espoleado un poco por la afición que nos metía ahí arriba, nos dejamos contagiar y en esos momentos hay que tapar un poco las líneas de pase que quedan atrás. De todas formas, creo que hicieron bien la contra, pero muchas veces ese balón sale rebotado o se va para otro lado, pero mira ganaron y ya está.

Tres jornadas, tres puntos. ¿Qué balance haces de este arranque ahora que llega el parón?

Regular, sobre todo por lo del Calderón, porque los dos partidos de casa, contra el Elche y el Levante, fueron buenos partidos. El pero es lo del Atlético, más allá de los tres puntos, aunque son cosas que pueden suceder y la dinámica está clara que es la del primer partido y la del viernes con el Levante.

¿Cómo valoráis la protesta de la afición, esos veinticuatro minutos sin apenas ambiente en el estadio?

Es una pena. El fútbol es para la gente, es para afición, para el espectáculo y es una pena. Yo tengo dos niñas pequeñas y les gusta venir al fútbol, a mi mujer le gusta venir al fútbol y a las once de la noche es inviable. Como yo, muchísima gente que no puede venir a ver a su Rayo, que llevan todo el día trabajando y es una forma de disfrutar, de desahogarse, y estos horarios son infumables sobre todo para ellos.

A pensar en el Málaga.

Sí, a seguir en la dinámica del otro día. Yo creo que si hacemos partidos así, muchos de ellos los ganaremos, no me cabe la menor duda.