Comunicado íntegro de la Plataforma ADRV en relación a los preparativos del Centenario por parte del Rayo Vallecano:

"En Vallekas, donde el desencanto por tod lo que emana del palco ya se ha convertido en tradición, el entusiasmo es una disidencia. Un entusiasmo que, sin duda, no podía faltar en la celebración del Centenario.

Una celebración que la afición no empezó a prepara sola, pero que, inevitablemente, y para sorpresa de nadie, comenzó a llevar a cabo tras ser abandonada, una vez más, por la directiva de nuestro Club. Lo prometieron en la Junta de accionistas de enero de 2023. Lo intentamos en febrero. Sin éxito. Lo volvimos a intentar en verano. Sin éxito. Volvimos a la carga en otoño. Sin éxito. No fue hasta enero de 2024 cuando se constituyó la 'fantasma' Comisión del Centenario. Y decimos fantasma porque el Club se comprometió a anunciarla y publicitarla. Pero esas palabras quedaron en nada. En la nada más absoluta.

Sin embargo, con menos de cinco meses para prepara un evento que habría requerido de mucha más planificación, la afición decidió dejar de lado un largo historial de desplantes por amor a la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano y a su Centenario. Y volvió a 'confiar' en Presa. Craso error. Debido a este retraso en los tiempos ya insalvable, el gran evento  propuesto,  del que aún así se estuvo detrás durante unas semanas se quedó en el dique seco: no habría un Rayo - Liverpool el 29 de mayo. Opción que, si bien puede parecer descabellada, habría sido bastante plausible de haber organizado un evento de tal calibre con el tiempo que requería.

No pasaba nada, quedaban decenas de ideas y eventos propuestos por la afición para realizar. Para los que se pregunten cómo funcionaba la comisión, esta estuvo compuesta por seis personas: tres representantes de la afición y tres representantes del Club (a los que desde aquí agradecemos su paciencia por haber tenido que dar la cara y aguantar el chaparrón tras los innumerables desplantes de su jefe). Así, se implementaría una sistema de votación en el que cada decisión se adoptaría por mayoría simple, teniendo Presa un voto adicional en caso de empate. Como os podéis imaginar, estas votaciones nunca tuvieron lugar, y todas las propuestas e ideas murieron en la mesa del despacho de Presa. Un Raúl Martín Presa que ni siquiera se dignó a aparecer ni una vez por las reuniones de la Comisión, dando muestra del interés que había depositado en ella.

Las reuniones se fueron sucediendo con un ánimo e ilusión inicial que se fue apagando al mismo ritmo que las propuestas iban muriendo en los despachos de la Ciudad Deportiva. Eran muchas, y no las repasaremos, porque la mayoría se realizarán por parte de la afición a lo largo de la temporada 24/25. Pero hay una que será imposible y de la que el Rayismo merece tener conocimiento. Tras pedir el Club la friolera de 100.000 € como pago para la concesión del Estadio para un concierto y que se llegara a un acuerdo con el grupo y se comenzase a trabajar en toda la organización, el Club decidió pedir el doble de dinero, 200.000 €, lo que acababa de hacer inviable económicamente la celebración del concierto. Como os podéis imaginar, el grupo no era otro que SKA-P. El concierto soñado por todos los y las rayistas.

Al mismo tiempo, se diseñó el logo del Centenario, que se presentó hace tan solo unos días, a petición del club, el cual sería el logo de la 'afición', que conviviría con el del Club y se colocaría en la equipación del Centenario y en todos los actos realizados conjuntamente. Lo que ocurrió ya os lo podéis imaginar. Era otra mentira. Una más. Como las que Presa no paró de verter a la vez que varios actos para los Días del Rayismo se tenían que cancelar mientras empresas y trabajadores esperaban pagos que nunca llegaban, jugando con su pan y el de sus familias tras haber adquirido varios compromisos. También lo habéis acertado: los pagos nunca llegaron.

Y a la vez que todo esto sucedía y Presa mostraba su cara habitual, esa que el Rayismo había decidido obviar, las reuniones se desvanecían. Se posponían. Cesaban. Desaparecían. La Comisión se desangraba sin apenas haber arrancado para sumirse en un completo letargo durante el mes de mayo. Una pena.

Sin embargo, la afición trató de reactivarla a principios de junio, pasada la vorágine del 29 de mayo. Hasta que llegó el golpe más duro, infame y delirante que os podáis imaginar. Tan solo treinta y seis horas antes de la Carrera del Rayismo, mientras se ultimaban los detalles que pondrían fina a semanas y semanas de duro trabajo y preparativos, la organización recibía una comunicación firmada por Presa. En ella amenazaba a los organizadores de la Carrera, a la empresa productora de la camiseta, a las personas voluntarias de esta e incluso a sus corredores (recordamos, tres mil adultos y quinientos niños y niñas) de la posibilidad de ser denunciados por el uso del escudo del Club en la camiseta conmemorativa (y sin ánimo de lucro) de la quinta edición de la Carrera y el Centenario del Club. ¿Se puede caer más bajo?

Demencial, como toda su gestión del Centenario, que para Raúl Martín Presa se ha basado únicamente en un partido de leyendas anunciado con cinco días de antelación. Para él, con eso ha bastado para 'cumplir' con los cien años de nuestro Rayo. No esperéis más. De su parte, claro. De la nuestra podéis esperar aún multitud de actos de los que los impresionantes Días del Rayismo solo fueron el pistoletazo de salida. Y serán más aún si Presa recapacita y decide de una vez tratar con la dignidad y el respeto que se merece a su propia afición. Porque, en la temporada de nuestro Centenario, nuestra mano seguirá tendida. Aunque sabemos que será en vano.

Despedimos este fax (el mismo formato que Presa utilizó para continuar vertiendo sus amenazas días después de la Carrera) no sin antes volver a reconocer el esfuerzo de los tres trabajadores del Club qeu integraron la Comisión fantasma, quienes han acabado totalmente agotados física y psicológicamente por la dejadez, incompetencia e incluso desprecio de su jefe.

Lo decíamos y lo repetimos. En Vallekas, donde el desencanto con todo lo que rodea al club ya se ha convertido en una desgraciada tradición, el entusiasmo es y continuará siendo disidencia. Y nadie nos va a quitar el entusiasmo de seguir celebrando los cien años de nuestra agrupación".