No fue necesaria la victoria del Rayo Vallecano para que el orgullo de Vallecas hiciera acto de presencia en el estadio de Mestalla. Ese orgullo tiene un hombre: afición. Los seguidores franjirrojos, que acudieron en masa a la capital del Turia, se dejaron notar a lo largo de los noventa minutos que duró el choque de su equipo con el Valencia C.F. y con sus cánticos compitieron, en clara inferioridad numérica aunque no tanto en espíritu, con los seguidores del Valencia C.F.
Ver al equipo último en la clasificación, con una victoria en siete partidos y con un buen 'saco' de goles a sus espaldas, no desespera a unos aficionados fieles a su equipo y orgullosos de sus colores.