VILLARREAL 4 - RAYO VALLECANO 0
Ficha técnica:
Villarreal (4): Juan Carlos, Mario, Musacchio, Gabriel, Jokic, Bruno (J. Costa, minuto 42), Trigueros (A), Cani (Aquino, minuto 16), Moi Gómez, Uche y Giovani (Pereira, minuto 45).
Rayo Vallecano (0): Rubén, Arbilla (R), Gálvez (A), Borja (Rat, minuto 16), Nacho, Trashorras, Saúl, Falque, Rochina, Bueno y Larrivey.
Arbitro: González González.
Goles: 1-0. Minuto 21. Uche; 2-0. Minuto 42. Bruno; 3-0. Minuto 55. Pereira; 4-0. Minuto 63. Jaume Costa.
Pocos sabemos a lo que intentó jugar el Rayo en su visita a Villarreal, en cambio, todos sabemos a lo que jugó: a nada. El equipo que Paco Jémez sufrió una goleada en el Madrigal que resultó incluso corta para los merecimientos de los de Marcelino, que todavía aspiran a 'robarle' la sexta plaza a la Real Sociedad. El Rayo, en cambio, con su objetivo cumplido antes de tener que sufrir, parece haberse desconectado, por mucho que su entrenador se empeñe en querer buscar segundos objetivos que no parecen tener el mismo calado entre sus jugadores.
Valga como ejemplo de lo sucedido hoy en el Madrigal dos notas curiosas del técnico franjirrojo. Su decisión de no entrar al vestuario tras la nefasta primera mitad de los suyos, permaneciendo en el banquillo completamente solo durante los quince minutos de rigor, fue seguida por la decisión de no realizar ninguna sustitución, más allá de la obligada por la lesión del central Borja en la primera mitad. Dos situaciones que resumen lo que hizo el Rayo en Villarreal. Su sesteo mereció el castigo recibido.
El inicio del choque ya dibujó las líneas maestras de lo que tocaría sufrir hoy. Los intentos de Cani y Gio en el primer cuarto de hora dejaron en evidencia a una defensa que volvió a parecerse a la línea insegura y poco contundente de la fase de competición en la que no salía nada. Jémez había dado la oportunidad a Borja en sustitución del sancionado Zé Castro, aunque tuvo que retirarse lesionado en el minuto 16, manteniendo el resto de los componentes de la retaguardia. El retoque obligado por las circunstancias, dando entrada a Rat por la izquierda, retrasando a Arbilla a la posición de central y situando a Nacho en el costado derecho, no funcionó. El equipo hizo 'aguas' en todas sus líneas y la acertada idea de no sacrificar a Saúl, manteniéndole en el centro del campo, no sirvió para que el cuadro franjirrojo fuese capaz de arreglar lo que se le venía encima.
Uche hacía bueno un envío de Musacchio, anotando el 1-0 y haciendo desaparecer por completo a un desconocido Rayo Vallecano. El Villarreal seguía jugando a sus anchas, recuperando balones en el centro, dando pases al hueco, entrando por las bandas y rematando sobre el portal de Rubén. Bruno Soriano haría el segundo para los amarillos antes del descanso.
Sin Jémez en el vestuario, los jugadores tuvieron que 'mascar' en soledad la mala primera mitad disputada y buscaron resarcirse en la segunda. Pero todo estaba mal esta tarde. Rochina hacía la guerra por su cuenta, Larrivey no cazaba una, Falque estaba ausente, Saúl era un quiero y no puedo y la defensa se las veía y se las deseaba para achicar los continuos envíos al área por parte de los levantinos, que quisieron 'hacer sangre' de su rival.
Jonathan Pereira haría el 3-0 superando con gran calidad la salida de Rubén, mientras el equipo continuaba su caída libre hacia un abismo en el que hacía mucho tiempo que no se movía. Arbilla sería expulsado dos minutos antes del 4-0, anotado por Jaume Costa, y el Rayo siguió a merced de su rival, que pudo aumentar la cuenta con varias llegadas más y con un lanzamiento de falta de Trigueros que se estrelló en el larguero de la portería de Rubén.
El Rayo parece estar pidiendo a gritos el final de una temporada en la que se ha pasado tan mal, que parece que todos estén deseando empezar 'una nueva vida'. El Getafe espera a la vuelta de la esquina, ¿tocará resurgir o cerrar el año con un agridulce sabor de boca?
