Mañana acaba la liga para el Rayo (Domingo 18 Mayo, 18 horas). Esa liga en la que se sufrió viendo que el equipo recibía goleadas, continuas derrotas en casa, viendo que la defensa cometía errores que costaban partidos y la delantera no marcaba los que solucionaran los problemas de la línea defensiva. Mañana acaba la liga en la que muchos se plantearon que había llegado el momento de destituir a Paco Jémez, que había llegado el momento de descender al Rayo y que había llegado el momento de abuchear, criticar y silbar a algunos de los jugadores del Rayo. Mañana acaba una liga en la que el conjunto vallecano ha sabido sobreponerse a las adversidades, en la que ha sabido encontrar el camino que buscaba y ha sabido encauzar un rumbo que parecía predestinado al descenso a Segunda. Y, además, para muchos aficionados, el partido de mañana trae un premio inesperado: ser juez y parte en la resolución de la salvación o el descenso de algunos de los que fueron 'compañeros de viaje' durante tantos meses.

El Getafe llega a Vallecas buscando un punto, pero pensando en tres para evitar sorpresas. Los azulones, que durante toda la segunda vuelta del campeonato han sido de los peores equipos de la categoría, lograron una importante victoria la semana pasada, aprovechándose de un Sevilla que llegó al Coliseum más pendiente de la resolución de la Europa League (que finalmente terminarían conquistando) que de un partido en el que ellos ya no tenían nada en juego.

Con su victoria ante los hispalenses, los de Contra tienen muchas posibilidades de permanecer un año más en la élite, algo para lo que les podría valer cualquier resultado. Incluso perdiendo, los getafenses podrían ser equipo de Primera, pero para ello deberían depender de resultados de otros, algo a lo que confían no tener que recurrir, al enfrentarse a un Rayo que ya tiene todos sus deberes hechos desde hace semanas.

El Getafe aspira a imponer su necesidad y, ante un Rayo que en las últimas semanas ha bajado su ritmo competitivo, buscará dominar el encuentro en el centro el campo para así llegar con garantías a la portería de Rubén. El punto que necesitan para no depender de ningún otro rival o resultado pasará por mantener su portería lo más 'impoluta' posible. El técnico getafense avisaba en rueda de prensa del peligro de la zona de ataque del Rayo, consciente de la necesidad de tener concentrados a todos sus jugadores para evitar cualquier sorpresa desagradable que pudiera terminar enviando al equipo a Segunda División.

El Rayo Vallecano despejará este domingo su última incógnita

Con todo resuelto hace semanas, con jugadores que ya no volverán a vestir la camiseta del Rayo en el futuro más cercano, con partidos de intensidad muy rebajada ante Athletic o Villarreal y ante un rival que se juega la vida en el choque, el conjunto vallecano deberá despejar la última incógnita de la temporada. El discurso está claro, es evidente y no podría entenderse cualquier otro, pero habrá que ver qué resultado sale de aplicar la lógica a una situación tan especial como la de una plantilla en la que un gran porcentaje de jugadores dirán adiós al club en la tarde del domingo.

Larrivey afirmó de manera distendida que saldrán a ganar al Getafe, sí o sí, Jémez obviamente lo reafirmará en la rueda de prensa previa al encuentro y la afición esperará no verse defraudada en el último partido de liga de un equipo que recibirá el agasajo de sus seguidores antes, durante y, por supuesto, después del partido. Con ambiente festivo en los aledaños del Estadio de Vallecas, el encuentro ante el Getafe tendrá un significado especial para los Gálvez, Adrián, Rochina, Falque o Larrivey de turno. También podría serlo para Tito, lo será para Arbilla que, sancionado, no podrá estar con sus compañeros en la despedida del club vallecano, pero también lo será para Nery Castillo, Jonathan Viera y seguramente Mojica. Habrá que ver qué ocurre con Seba Fernández, si Larrivey cumple con lo que pregona a bombo y platillo y si Felipe Miñambres encuentra en Amaya o en cualquier otro hombre de confianza, el necesario recambio para un Alex Gálvez que abandona la franja roja para iniciar su aventura alemana.

Demasiadas despedidas para que el partido ante el Getafe sea entendido únicamente como el choque en el que los getafenses pueden irse a Segunda en Vallecas (hay quién no olvida afrentas pasadas). Por tanto, y con las ausencias de los lesionados José Carlos o Nery Castillo -aunque Viera está entrenando en principio no se espera su participación-, el Rayo tendrá ante sí el reto de meter intensidad a un partido en el que no se juega nada, evitar que su afición se sienta defraudada por falta de actitud, mientras se pone el colofón a las Jornadas del Rayismo con una victoria que cierre con alegría una temporada marcada por las dificultades, los nervios, la presión, la agonía, el resurgir y la explosión de júbilo final, que tendrá su escenificación a la conclusión del choque, con la mayor ovación de la temporada.