Pepe Mel siempre ha sido como un libro abierto a la hora de hablar de sus equipos, sus jugadores, o sus rivales. Y así lo hizo en su regreso, uno más, al estadio de Vallecas donde consiguió llevarse los 3 puntos ante un Rayo que se estrelló una y otra vez contra su guardameta.

El técnico recibió una ovación de gala cuando pisó el césped y se llevó el cariño de todo el rayismo pese a la derrota tal y como Pasión por el Rayo le preguntó: "Para mí Vallecas es especial. Soy madrileño y me gusta mucho el Rayo porque el sentimiento de pertenencia es única. Es dificil convivir con el Madrid y el Atlético en la misma ciudad. Yo lo he vivido 4 años. Es un orgullo el centenario y verles en primera división cuando en mi época luchamos porque el equipo no muriera y no desapareciera. Orgulloso del Rayo, de la gente de Vallecas y ellos entienden que yo les quiero y me siento querido".

Y eso que en su mente imaginaba un escenario muy distinto futbolísticamente hablando: "El Rayo es un equipo muy intenso. Hace las cosas muy bien y tenía miedo a este partido. Si no estábamos a esa altura podíamos salir de aquí escalabrados".

Pepe Mel también quiso valorar lo logrado por un ex jugador suyo y ahora compañero en el banquillo: "Michel tiene algo muy importante que es que entiende el jugo. Hay muchos futbolistas que no lo entienden, algunos en equipos grandes. Michel lo entiende y sabe cuándo hay que acelerarlo y cuando hay que pararlo, cuando hay que centrar o disparar. Me alegro por él porque he competido contra él en muchos equipos como jugador y como entrenador. Y eso dice algo malo que es que me estoy haciendo viejo".