La postura del Rayo Vallecano, tras las declaraciones de su técnico Paco Jémez, es acudir al punto de partida para iniciar cualquier tipo de conversación con un hombre al que le resta un año de contrato en Vallecas y que ayer afirmó que seguramente no seguirá al frente del proyecto franjirrojo.

Al igual que ocurriera en su momento con jugadores como Javi Fuego o Alex Gálvez, el Rayo intentará retener a su "estrella" esta temporada. El técnico pidió dos años de contrato al club, cuando el Rayo únicamente le ofrecía una temporada más, y firmó una clausula de rescisión de seis millones. "Indudablemente tengo un año de contrato y si me obligan a seguir, tendré que seguir, porque no tengo seis millones de euros para pagar al Rayo... si me obligan seguiré siendo el entrenador del Rayo, pero no creo que lleguemos a esa situación", afirmó el técnico durante su intervención en la rueda de prensa en la que anunció que "hay muy pocas posibilidades de que yo siga, muy poquitas".

Fuentes del club consultadas por este medio afirmaron ayer que si el técnico se quiere marchar la única vía posible es el pago de la clausula de rescisión, algo que probablemente Jémez intente rebajar al máximo para facilitar una salida que ayer dejó claro que era su intención. Los rumores apuntan al interés de Málaga, Espanyol y Granada, pero ninguno de estos clubes estaría dispuesto a realizar tal desembolso para contar con sus servicios, algo que dificultará la salida del técnico hacia cualquiera de estos destinos.

En cualquier caso, Jémez anunció que su decisión se conocerá en breve. "El club debe saberlo ya, porque si le comento ya que me voy a marchar tienen que firmar a otro entrenador y cuanto más tiempo tengan, creo que es mejor. Hoy o mañana, a lo sumo tres o cuatro días, habremos hablado y sopesado todas las opciones y decidiremos", comentó.

Habrá que ver si el club se mantiene firme y si Jémez encuentra una "financiación" alternativa.