Ya no hay que esperar más. El Rayo 14-15 echará a andar esta misma noche (Estadio de Vallecas, 22 horas) y lo hará enfrentándose al Atlético de Madrid, actual campeón de Liga, subcampeón de Champions y campeón de la Supercopa de España. El arranque liguero para los de Jémez no podía ser más competitivo, ni más 'caliente'. El Atlético de Madrid, pese a las bajas, ha renovado su plantel con hombres de prestigio, completando un grupo del gusto de su entrenador, el argentino Simeone, que no podrá estar en el banquillo del Estadio de Vallecas por tener que cumplir partido de sanción. Lo mismo le ocurrirá a Raúl García, pieza clave en el entramado del centro del campo atlético, que dejará paso a un viejo conocido de la afición franjirroja, el joven Saúl. Con Moyá en la portería, Siqueira en la defensa y Mandzukic en la punta de ataque, junto al francés Griezmann, el club rojiblanco ha conseguido el primer título de la temporada a nivel local y afronta la liga ofreciendo cara de víctima ante el Barcelona y el Madrid, por presupuesto, por historia y por otras tantas razones, las mismas que no fueron suficientes para hacerles claudicar la temporada anterior.
Para el partido de esta noche, aparte de las mencionadas bajas por sanción, el 'Mono' Burgos, que ocupará el lugar de Simeone en el banquillo, tampoco podrá contar con el turco Arda Turán, que está lesionado y no llega a tiempo para el primer derbi de la temporada.
Entre tanto, en Vallecas ya se preparan las 'armas' para combatir el juego aguerrido y agresivo de los del Manzanares. La filosofía del Atlético está clara y la del Rayo también, dos estilos antagónicos que tendrán como objetivo una victoria inicial que calme la ansiedad y que haga ver el presente y el futuro con moderado optimismo. El técnico franjirrojo, fiel a su discurso, ya avisó de las dificultades que tendrá el partido ante uno de los mejores equipos del mundo, pero tampoco descartó que los suyos sean capaces de dar la sorpresa. Para conseguirlo, el Rayo tendrá que ser tan agresivo o más que el rival, manteniendo además su ideología futbolística de toque y posesión. Además, una de las claves estará en minimizar al máximo los errores que tantos disgustos costaron la temporada pasada, y sobre los que Jémez ha trabajado de manera incansable durante todo el verano.
El Rayo podrá contar con todos sus efectivos a excepción del defensa Antonio Amaya, lesionado, del extremo Alex Moreno, que arrastra un proceso gripal y de Leo Baptistao, cuya cesión desde el Atlético incluyó una clausula que le impedirá disputar los dos encuentros que los rayistas disputen ante su actual equipo.
Así las cosas, el primer duelo en Vallecas servirá para medir el potencial del nuevo Rayo, reforzado y renovado al máximo, y para comprobar si el Atlético continúa con su línea de trabajo y resultados que tanto éxito le está brindando en los últimos tiempos.
