El Rayo Vallecano intentará sorprender al Valencia en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, pero deberá ser una sorpresa sin regalos, porque el cupo está cubierto. El conjunto vallecano deberá remontar el 1-2 con el que los levantinos se adelantaron en la eliminatoria y deberán hacerlo en Mestalla y habiendo aprendido de los errores que tantos disgustos les ha costado ante un grande como el Valencia. Cobeño "regaló" el empate en el partido de ida y la alegría en los marcajes, las pérdidas innecesarias y la poca contundencia defensiva, privaron al Rayo de plantar más cara en el enfrentamiento liguero.

El de mañana (Mestalla, 20 horas) será un partido atípico. Lo será por el resultado, por las urgencias y porque el Valencia, pese a la ventaja, no quiere confianzas, porque un gol en la primera mitad les podría complicar el pase a octavos... y la Copa es muy 'golosa' este año. Jémez ya avisó que para ellos, que no tienen ya nada que perder en esta competición, sería el partido del suicidio. Habrá que ver el grado de suicida de un técnico capaz de plantear un partido de inicio con defensa de tres.

Con mucho por ganar, el cuadro vallecano vuelve a contar con el juvenil Clavería, que ya debutó en este mismo escenario el pasado sábado, recuperando además a jugadores que han pasado a un segundo o tercer plano esta temporada. Los Embarba, Pozuelo o Jonathan Pereira tendrán una ocasión inmejorable para mostrarle al técnico que se está equivocando con ellos, mientras Lass, que está entrenando a un altísimo nivel, podrá reivindicar su papel protagonista en un equipo en el que perdió su sitio hace tiempo.

La baja de Manucho por problemas físicos y de Abdoulaye por decisión del técnico son dos de las notas destacadas de un partido en el que el Rayo saldrá a por todas desde el primer minuto, en busca de una remontada histórica.

El Valencia, con control en las rotaciones, no especulará e intentará sentenciar de inicio

El conjunto valencianista, que parece tenerle tomada la medida al cuadro vallecano, no quiere sorpresas ante los suyos y planteará el partido como si de remontar un 1-0 se tratara. La intención de los 'ché' es marcar cuanto antes para dejar casi sentenciada la eliminatoria, aunque un tanto en contra del Rayo no supondrá una variación sustancial en el intento de los madrileños de lograr dos tantos, que les asegurarían la prórroga.

El técnico local, Nuno Espírito Santo, podrá contar con los ausentes Dani Parejo y Alcacer, que se perdieron el choque liguero por sanción, y volverá a confiar en Yoel para defender la portería. Por descanso ha decidido prescindir de Otamendi y Feghouli, pero, dando importancia al partido, ha convocado a pesos pesados como Mustafi, Javi Fuego, Negredo o el recuperado Rodrigo de Paul, que ha sido una de las grandes sensaciones de las últimas jornadas.

Con el ambiente enrarecido por lo acontecido en los prolegómenos del encuentro del sábado, provocado por la decisión del club de no permitir emblemas o banderas del grupo 'Yomus', y la consiguiente 'huelga' de animación de la grada joven de Mestalla durante el primer período, el ambiente será otra de las grandes incógnitas de un partido importante para Valencia, pero que en Vallecas se vive sin excesiva pasión.

El Rayo, sin nada que perder, y el Valencia, con mucho que ganar, medirán sus fuerzas por tercera vez casi consecutiva, en un partido en el que los vallecanos buscarán dar la sorpresa... sin regalar absolutamente nada.