El Rayo Vallecano visitará mañana una plaza siempre complicada, pese a no atravesar su mejor momento de las últimas temporadas. El conjunto de Paco Jémez, que recobró la sonrisa tras su victoria ante el Villarreal el pasado fin de semana, se medirá a un Athletic que sigue vivo en tres competiciones, aunque en liga estén sufriendo para mantener un nivel de regularidad que la afición rojiblanca ya demanda con algo de insistencia.

Los de Valverde llegan al choque tras su partido del jueves en la Europa League en Turín, un encuentro que les reforzó en cuanto opciones de pase, pero que volvía a dejar por el camino infinidad de dudas por resolver. El conjunto bilbaíno parece haber retrocedido años en su evolución futbolística, su creación ha desaparecido, su gusto por el balón ha pasado a mejor vida y su incapacidad se traduce en agobios y malos resultados. Pese a todo, tener a un 'killer' como Aduriz o a jugadores de la talla de Muniaín o Susaeta, siguen siendo sinónimo de garantías y, cuando despejen el camino, pocos dudan que volverán a ser lo que se espera de ellos, uno de los grandes de nuestro fútbol.

El Athletic afrontó el envite europeo con un ojo puesto en la visita del Rayo, circunstancia que quedó plasmada en una convocatoria en la que faltaron jugadores del nivel de los mencionados Aduriz o Susaeta, así como Balenziaga, que regresarán a la lista para el partido de mañana.

El Rayo, por su parte, viaja a la Catedral con la tranquilidad que otorga su victoria ante un Villarreal que también se midió a los vallecanos con la Europa League como protagonista alternativa. Jémez, que revolucionó la convocatoria y posteriormente el once de su equipo, podría dar continuidad a gran parte de los jugadores que lograron doblegar a uno de los aspirantes a acabar en la zona noble de la competición y, pese a recuperar a jugadores como Baena o Aquino, todo hace presagiar un once muy similar al del pasado fin de semana. A la ausencia del mexicano por exigencias del contrato de cesión y del malagueño por su expulsión en Elche, el técnico añadió de su propia cosecha las bajas de Insua y Abdoulaye, sacando además del once inicial a Roberto Trashorras, que cedió el testigo a Jozabed, que sigue pidiendo a gritos su continuidad en el eje del centro del campo. La buena actuación de Fatau y el trabajo más que correcto de Amaya o Nacho podría llevar al técnico a repetir una alineación que quizá tenga su punto más débil en la zona del portugués Licá, que contará con varias 'novias' este domingo.

Hasta Bilbao se desplazarán varios cientos de seguidores del Rayo que esperan revivir la última victoria de los suyos ante el Athletic, en la que fue su última aparición en el viejo estadio de San Mamés. A pesar de los precios de las localidades o de los férreos controles instaurados para erradicar la violencia en el fútbol por parte de la Liga, la afición vallecana acudirá en masa a la capital vasca.