El Rayo Vallecano entra hoy en una fase del calendario que podría marcar su futuro. El carrusel de partidos que llevará a los vallecanos hasta el fin de semana del ocho de abril y en el que deberá enfrentarse a Levante, Granada, Málaga y Eibar, además de a los dos grandes de la liga, F.C. Barcelona y Real Madrid, situará a los de Jémez en su posición real, mostrando con claridad el objetivo a conseguir en el tramo final.
El camino arranca con un rival asequible sobre el papel, pero siempre duro y complicado sobre el césped. El Levante pasa por ser uno de los equipos más rocosos de Primera División, veterano, curtido en mil batallas y consciente de sus limitaciones. Los de Lucas Alcaraz saben moverse en esos terrenos en los que cualquier desliz puede echar por tierra el duro trabajo de un largo año. Los granotas no pueden alardear de buen fútbol, ni siquiera, salvo contadas excepciones, de individualidades capaces de desequilibrar un partido, pero sí pueden hacerlo de ser un bloque homogéneo capaz de 'asustar' durante un puñado de minutos al Málaga en la Copa del Rey o de darle la vuelta 'in-extremis' y contra todo pronostico al choque contra el Granada.
El conjunto valenciano tan solo ha logrado cinco victorias esta temporada, cuatro como local y tan solo una de visitante, precisamente ante el Granada de Piti y Lass, pero no son un rival sencillo. Los empates de visitante en Málaga, Eibar, Sevilla o Córdoba son una muestra de lo complicados que hacen sus partidos lejos del Ciutat de Valencia.
El potencial ofensivo del Levante tiene nombre y apellidos: David Barral. El gaditano es un hombre que se maneja bien en la distancia corta. Capaz de escapar a la atención de los centrales, Barral es el típico jugador que apenas necesita un metro y una milésima de segundo para decantar el rumbo de un partido. La presencia junto a él de Uche o la posterior incorporación de Casadesús, además de Camarasa o Ivanschitz obligarán a los defensores vallecanos a doblar su concentración para evitar sobresaltos a lo largo de los noventa minutos.
El Levante ha viajado a Madrid con Mariño, Jesús, Zagalá, Iván López, Toño, David Navarro, Vyntra, Juanfran, Ramis, Rubén, Morales, Xumetra, Ivanschitz, Pape Diop, Simao, Camarasa, Uche, Barral y Víctor Casadesus.
De cuatro partidos de sanción a poder jugar en Vallecas...
Esta semana se ha vivido un nuevo capitulo en el sinsentido de la disciplina deportiva de nuestra liga. El jugador del Levante, Ramis, que fuera expulsado en el duelo ante el Granada por un 'rifi-rafe' con el El Arabi, veía cómo a mitad de semana el Comité de Competición le sancionaba con cuatro partidos de suspensión. El posterior recurso del conjunto levantinista hizo posible que el castigo quedase reducido a tan solo un partido, sanción que Ramis no cumplirá en Vallecas puesto que el Tribunal Administrativo del Deporte ha aceptado la solicitud del cuadro valenciano para suspender cautelarmente la sanción.
La tranquilidad deriva en necesidad
El Rayo Vallecano llega al duelo con el Levante tras encadenar dos resultados antagónicos ante equipos que supuestamente estaban diseñados para luchar por metas europeas. La victoria ante el Villarreal parecía despejar las dudas que ofrecía el equipo, tanto a nivel colectivo como individual de alguno de sus hombres. Paco Jémez ya había definido su bloque de jugadores base y la victoria ante los castellonenses rebajó la tensión en torno al equipo. La posterior derrota ante el Athletic ha vuelto a dejarles en una situación que podría ser complicada de no sumar una nueva victoria como local.
Además, para terminar de rematar la faena, lo extradeportivo volvió a gozar de máximo protagonismo en el entorno de la entidad, en esta ocasión con el mexicano Javier Aquino como protagonista. Un 'selfie' en San Sebastián, un "preocupado" junto a la imagen y cientos de comentarios, encendieron una mecha a la que Jémez ha echado gasolina desconvocando al jugador azteca por decisión técnica y por segunda jornada consecutiva (que será la tercera en realidad, puesto que ante el Villarreal no pudo jugar por una clausula en su contrato de cesión).
En la Catedral el Rayo perdió a dos hombres. Toño, que fue sustituido en el descanso del encuentro ante el Athletic, no forzó para jugar hoy ante el Levante, mientras que Fatau, que se había ganado la titularidad relegando a Raúl Baena a un segundo plano, también cayó lesionado y se perderá las cuatro próximas semanas.
Con el homenaje que la plantilla franjirroja tributará a su afición en los prolegómenos del encuentro, arrancará un duelo peligroso e igualado que necesitará del apoyo de la grada de Vallecas.
