Ficha técnica:
R. Vallecano (3): Cristian Alvarez, Quini (Manucho, minuto 62), Zé Castro, Nacho, Amaya (A), Baena (A), Trashorras, Kakuta, Licá (Embarba, minuto 62), Bueno (A) y Leo (Insua, minuto 78).
Granada (1): Oier, Nyon, Fran Rico, Babin, Javi Márque (Ibañez, minuto 72), Piti, Rubén Pérez (A), Córdoba (El Arabi, minuto 88), Rochina (Riki, minuto 78), Murillo e Insua (A).
Arbitro: Hernández Hernández.
Goles: 0-1. Minuto 7. Córdoba; 1-1. Minuto 65. Bueno; 2-1. Minuto 75. Bueno; 3-1. Minuto 94. Embarba.
El Rayo Vallecano consiguió derrotar al Granada (3-1) tras un partido con dos mitades bien distintas en las que los vallecanos fueron de menos a más para doblegar con justicia a un rival que no resultó sencillo.
Jémez dejó fuera del equipo a Insua y Jozabed para dar entrada a Nacho y Baena, además de Zé Castro y Quini, que sustituían a los ausentes Abdoulaye y Tito, lo que suponía mantener únicamente a Antonio Amaya en una línea defensiva que tuvo trabajo en la primera mitad y que vio como los visitantes se adelantaban en el marcador en su segunda llegada al área de Cristian Alvarez. En la primera, el arquero argentino realizó un buena intervención a remate de Fran Rico, no pudiendo hacer nada ante el disparo cruzado de Córdoba, cuando apenas habían transcurrido ocho minutos de juego.
Con el marcador en contra el Rayo sufrió las acometidas de un Granada que se hizo fuerte defensivamente hablando y que buscó a Piti y Rochina, dos viejos conocidos de la afición franjirroja, para lanzar las contras que pudieran sentenciar el partido. Los vallecanos, con su habitual paciencia y buen trato al balón, buscaban que el estado de gracia de Alberto Bueno tuviera continuidad esta tarde en Vallecas, algo que no sucedería en la primera mitad. Un remate del madrileño fue salvado con una gran intervención de Oier, que de nuevo tuvo que intervenir ante un segundo intento del hombre récord del Rayo. Un remate al larguero de Zé Castro cerraría los intentos vallecanos por nivelar el marcador de un partido que pintaba feo para el conjunto de Jémez.
La segunda mitad arrancó igual de nivelada, con dos equipos que jugaban a ritmos distintos. El Granada lo intentaba con transiciones rápidas y precisas buscando el error local, mientras que los franjirrojos, que empezaron a tener mucha más presencia en el partido, seguían construyendo su juego desde la línea defensiva hasta alcanzar a Leo y Bueno. Kakuta se hizo dueño y señor de su banda y aprovechó la entrada de Manucho por Quini, y de Embarba por Licá, para liderar la remontada. La irrupción del angoleño, la defensa de tres del Rayo, la insistencia del equipo, su garra y su entrega, tuvieron el justo premio cuando Bueno culminaba una gran acción personal de Manucho (minuto 65).
Con el empate el Rayo se vino arriba, mientras que el Granada, que había vivido con relativa tranquilidad hasta entonces, sintió como le empezaban a temblar las piernas. Los andaluces, con una situación en la tabla que no permite ningún tipo de alegría, empezaron a sucumbir ante el empuje de los vallecanos. Apenas diez minutos después de la igualada, de nuevo Alberto Bueno, esta vez a pase de Kakuta, lograría dar la vuelta a la situación. El delantero vallecano, que superó con estos dos goles el récord histórico de goles en Primera de Pérez Bolo, se convertía de esta manera en el héroe de un partido que ya no tuvo vuelta atrás.
Manucho y Embarba en un par de minutos eléctricos lograrían sentenciar el choque. El canterano anotó su primer gol en Primera División, aprovechando un disparo del Angoleño, que con su entrada en la segunda mitad permitió que Bueno fuese mejor y que Embarba tuviera su minuto de gloria.
