PUBLICIDAD

Embarba no quiere que su felicidad sea efímera

Escrito por Jueves, 19 Marzo 2015

    Adrián Embarba volvió a sonreír. El canterano del Rayo Vallecano, una de las apuestas personales del técnico Paco Jémez la pasada temporada, ha vivido momentos complicados y no quiere que todo vuelva a ser como antes del partido ante el Granada.


    "Siempre me preguntáis por Mku. ¿Por qué no me preguntáis por Embarba, que también lo está haciendo muy bien?" Así se expresaba Paco Jémez en la rueda de prensa previa al encuentro que el Rayo Vallecano debía disputar ante el Granada el pasado sábado en el Estadio de Vallecas. El técnico, que apenas había contado con el canterano a lo largo de la presente temporada, pareció abonar un terreno en el que el joven jugador vallecano 'floreció' con su aparición en la segunda mitad, hasta el punto de lograr uno de los tres goles con los que su equipo superó al Granada.

    Embarba subió al primer equipo de la mano de Paco Jémez. El técnico no dudó en darle la alternativa como profesional y en promocionarle a la primera plantilla para la presente temporada (pese a no tener ficha profesional), con la confianza de poder disfrutar de la mejor versión del jugador afincado en Azuqueca de Henares (Guadalajara). Pero pese a la confianza del técnico, las cosas se fueron complicando para el jugador franjirrojo. La llegada en verano de hombres de contrastada calidad para las bandas, como Aquino o Kakuta, así como la presencia de jugadores que han estado por delante de él en las elecciones del técnico, como Licá o Alex Moreno, dejaron las puertas cerradas para Lass, que tuvo que emigrar, y para el propio Embarba.

    El extremo decidió a mitad de temporada que su futuro estaba lejos de Vallecas y se planteó seriamente la posibilidad de una cesión para recuperar parte del terreno perdido y acumular los minutos que se le estaban negando en el Rayo. Su espectacular aparición en Copa del Rey ante el Valencia no tuvo continuidad en liga y todo hacía indicar que los destinos de Embarba y el Rayo para esta temporada seguirían caminos diferentes.

    Paco Jémez le convenció para que continuara en el equipo

    Las salidas de Jonathan Pereira y Lass, pese a debilitar al equipo, no supusieron un grave problema para Paco Jémez. Sí lo eran las del central Morcillo y el atacante Embarba, cuyas cesiones iban a suponer una rebaja de efectivos que el técnico no estaba dispuesto a tolerar. Sobre el central afirmó que hasta que no viniera un recambio, Morcillo seguiría jugando en el Rayo, mientras que para Embarba tenía preparada su propia 'medicina'. El entrenador vallecano convenció al jugador para que permaneciera en el club, para que siguiera trabajando al mismo nivel ofrecido hasta entonces y para que luchara por un puesto en el once. Dicho y hecho, Embarba siguió adelante, sin hacer ruido, sin una protesta, sin un mal gesto... trabajo, trabajo y trabajo. Su recompensa llegó el pasado sábado y lo hizo en forma de minutos (bien aprovechados) y de gol, su primer gol en Primera División. Embarba lo disfrutó, lo saboreó, mientras deseaba que su felicidad no sea tan efímera como la vivida en su anterior noche mágica en la Copa del Rey.

     

    Escucha PxR Radio

    SÍGUENOS EN TWITTER