PUBLICIDAD

El Rayo vuelve a citarse con el futuro de nuevo en Ipurúa

Escrito por Sábado, 04 Abril 2015

    El Rayo Vallecano dio un paso de gigante hacia la salvación definitiva tras derrotar al Eibar en Ipurua. La afición de Vallecas, desplazada en gran número, disfrutó con la victoria de los suyos.


    EIBAR 1 - RAYO VALLECANO 2


    Ficha técnica:

    EIBAR (1): Jaime, Bóveda, Capa (Manu del Moral, minuto 63), Añibarro, Errasti (Lara, minuto 63), Arruabarrena (Lekic, minuto 75), Dani García, Didac, Piovacari, Berjón y Navas.

    RAYO VALLECANO (2): Cristian Alvarez, Tito, Abdoulaye, Zé Castro, Insua, Jozabed, Baena, Embarba, Bueno, Kakuta y Manucho.

    GOLES: 1-0. Minuto 35. Arruabarrena de penalti; 1-1. Minuto 42. Bueno; 1-2. Minuto 44. Manucho.


    El Rayo Vallecano dio un paso casi definitivo para asegurar la salvación y, a falta de un tramo que se presenta repleto de ilusión para los franjirrojos, acumula los puntos necesarios para permitirse el lujo de soñar y hacerlo a lo grande. Su paso por Eibar, lugar de encuentro, lugar de emociones y lugar de donde partieron los mejores momentos que se han vivido en Vallecas en cuanto a la comunión entre equipo y afición, permite que la imaginación se dispare en Vallecas haciendo vibrar a miles de aficionados (de los que unos cuantos centenares dejaron su impronta en Eibar) que sueñan con las gestas de su equipo.

    Lo vivido ayer en Eibar fue una experiencia que traspasó los límites de cualquier competición deportiva. La sintonía de las aficiones se pudo sentir, vivir y compartir en las horas previas al choque entre dos equipos con presupuestos limitados pero con apoyo y cariño sin límite a sus espaldas. Ambas hinchadas compartieron cánticos antes, durante y después del partido, se desearon la mejor de las suertes y pidieron al unísono que Tebas deje en paz al fútbol. La grada, igual que las calles de Eibar durante toda la jornada, fue un auténtico espectáculo.

    A nivel fútbol la sintonía fue algo menor. Y esto fue así porque el estilo de ambos es antagónico desde el primer hasta el último metro. Si en algo se parecen Rayo y Eibar, o viceversa, es en querer 'morder' cuando el balón no está en su poder, pero pare usted de contar. La idea de Jémez de llegar a la portería por caminos de ida y vuelta, abusando del balón, del toque y, en ocasiones, del rival, chocaba frontalmente con las exigencias, las prisas y los agobios de los locales, que utilizaron la directa para inquietar a un Cristian Alvarez que tuvo trabajo.

    Jémez no sorprendió demasiado con la alineación, situando a Manucho en punta, Jozabed en el centro del campo y Abdoulaye junto a Zé Castro en la línea de cobertura, en sustitución del lesionado Leo y de los sancionados Trashorras y Amaya. Con su disposición clásica, y con Baena multiplicándose en defensa, dejando la velocidad y el desparpajo para los extremos Kakuta y Embarba, el Rayo empezaba a dejar sobre el césped de Ipurua la impronta de equipo paciente y 'cabezón' que sigue demostrando ser.

    Pese a los intentos de contención del Rayo, el Eibar acumularía remates sobre la portería de Cristian Alvarez. Piovacari, Bóveda y Capa lo intentarían, mientras que Arruabarrena acertó con su objetivo. Bien es cierto que el jugador eibarrés lo tendría mucho más sencillo, puesto que su remate desde los once metros, tras penalti cometido por Cristian Alvarez, facilitó al delantero vasco la labor.

    Con el marcador en contra el Rayo se quitó cierta presión de encima y se acercó con peligro al portal defendido por Jaime. Alberto Bueno, tras un excepcional pase de Tito, siguió agrandando su hazaña como rayista, mientras que Manucho, apenas dos minutos más tarde, volteaba la situación dejando al Rayo en ventaja para una segunda mitad que cambiaría el rumbo de los acontecimientos. Llegar al descanso en ventaja asentó al Rayo y agobió a un Eibar que ve como el drama del descenso se instala irremediablemente en Ipurua.

    En la reanudación, con la grada vallecana intensificando su apoyo, el Rayo fue superior al Eibar. Abdoulaye pudo aumentar la renta, pero su gol sería anulado por fuera de juego, abriendo el abanico de opciones de los de Jémez, que pudieron hacer 'sangre' de un rival tocado y casi hundido. Un remate "imposible" de Manucho, que no acertó con el balón completamente solo ante la portería de Jaime, y una buena acción individual de Embarba seguirían dejando la sensación de que el Rayo era capaz de poner la puntilla a su rival, pero que estaba permitiendo que llegara al final con unas opciones que, a grandes rasgos, no estaba mereciendo. A falta de diez minutos para la conclusión sería de nuevo Manucho quién remataría sobre el portal local, aunque Jaime despejó el intento de cabeza del angoleño.

    La falta de definición en ataque daría paso a unos minutos finales que fueron un drama para los azulgrana y una explosión de alegría para los franjirrojos. Tito salvaba bajo palos un balón que había superado al resto de jugadores que peleaban por él y Cristian Alvarez ponía el colofón a su actuación personal realizando la parada de la noche a remate de Manu del Moral, que hacía esfumarse las opciones de un luchador Eibar, relanzando la esperanza de un Rayo que ya sueña con pelear por el séptimo lugar.

     

     

    Escucha PxR Radio

    SÍGUENOS EN TWITTER