¿Cómo se pasa página a tu enfado del martes y a la goleada del Celta?

El partido del Almería es importantísimo para nosotros, porque más que los tres puntos en juego, es un partido para reivindicarse y recuperar todo lo que nos dejamos en Vigo, que fueron muchas cosas. En el fútbol se gana y se pierde no solo puntos, sino muchas más cosas y nosotros, la semana pasada, perdimos tres puntos y muchas cosas que a mí me duelen más. Estas cosas que a veces nos pasan son como una torta con la mano abierta, que te deja de pie y a la vez te espabila. Mañana tenemos que dar la mejor cara, sobre todo por respeto a nuestra afición y porque necesitamos quitarnos esa mala sangre que nos trajimos de Vigo.

¿Cómo ves al Almería, has notado muchas diferencias con el de JIM?

En tan poco tiempo es difícil, lo que sí ha habido es cambio de jugadores. Conozco muy bien la idea de fútbol de Sergi, lo que pasa es que es una forma de jugar que no se puede implantar de la noche a la mañana, necesitará tiempo y precisamente lo que ellos no tienen es tiempo.

¿Cómo están Leo y Baena?

Baena sigue teniendo molestias y mientras eso sea así, dependemos de sus sensaciones porque, aunque médicamente no parece que tenga nada en la rodilla, él sigue sin tener buenas sensaciones. Leo tardará, es verdad que está corriendo, pero la lesión que tiene le exigirá sobre todo a la hora de golpear el balón. Todavía está en plazo e intentaremos recuperar a los dos para el último tramo de la liga. Tanto el doctor como los fisios están trabajando para que haya poca gente, o ninguna, lesionada.

Vuelven Alex Moreno y Pozuelo, ¿se pueden esperar muchos cambios en el once?

Estamos intentando plasmar en las convocatorias lo que los jugadores me transmiten a lo largo de la semana y, además, como todos están a muy buen nivel, no me gusta que siempre se queden fuera los mismos.

Sorprende que Aquino vuelva a quedarse fuera de nuevo.

Tuvo un proceso febril en mitad de semana y, aunque no sea determinante, para este partido he dado entrada a Alex Moreno, porque le he visto muy bien durante la semana. Javier seguirá entrenando y seguirá entrando en la convocatoria y espero que tenga más minutos de los que habitualmente ha tenido. Para premiar a alguien siempre tiene que salir alguien. No hay ningún motivo para sacarle, pero sí que hay más de uno para meter a Alex Moreno y Pozuelo.

¿Después de lo que sucedió en Vigo saldrá el Rayo enrabietado y tirando de orgullo para demostrar que aquello fue un 'accidente'?

Con el orgullo solo no nos va a llegar. Lo tenemos dolido, sobre todo yo, pero hay que tener mucho cuidado con eso, porque se te puede volver en contra. Muchas veces hay que reivindicar la pausa, no vale salir a trescientos por hora, porque eso nos hará cometer muchas imprecisiones. Hay que tener una mezcla de orgullo herido, demostrar que sabemos hacer las cosas mejor y saber que somos un equipo que cuando nos equivocamos nos puede pasar lo que sucedió en Vigo.

¿Cómo se gestiona dentro del vestuario las noticias relacionadas con el futuro de jugadores como Alberto Bueno, del que se apunta que ya ha firmado con el Oporto?

Obligo a que todos los jugadores sean buenos profesionales. El futuro de Alberto no lo sé y mientras no le afecte en los partidos que le quedan, puede hacer lo que le dé la gana, pero si entiendo que le afecta, le tendré que dejar fuera. Esas cosas las huelo a la legua y hasta ahora no he visto nada que me indique que Bueno no tiene la cabeza aquí al cien por cien. Hasta el 30 de junio son míos, en cuerpo y alma, y hago con ellos lo que me da la gana y saben que les voy a exigir el máximo.

El otro día agradeciste públicamente el apoyo de Bukaneros, otra vez será importante el empuje desde la grada.

Nosotros necesitamos sentir ese calor de la afición. El de mañana tiene un horario bueno y la gente debe estar segura que el equipo saldrá al campo con la primera premisa de pasarlo bien. Necesitamos ese partido. Como aficionado, si un entrenador dice eso, iría a ver qué puede pasar. El otro día en Vigo perdimos muchas cosas y necesitamos reivindicarnos y demostrar que no somos ese equipo, sino uno muy diferente.