¿Qué te ha parecido el trabajo del equipo, sobre todo en la segunda mitad?

No creo que hoy sea un día para darnos la enhorabuena por nada, ni siquiera por ganar. Lo único que hemos hecho mejor que el Almería es tener más claridad de cara al gol, que también vale, pero mis sensaciones no son buenas, tampoco regulares, ni siquiera malas. Hasta que hemos hecho el gol el equipo ha estado bien, pero a partir de entonces hemos entrado en una dinámica de perder el balón cuando el Almería no nos apretaba, con un nivel técnico de Tercera División más que de Primera, demasiadas imprecisiones para un equipo que juega como nosotros; de llegar siempre un segundo tarde, siempre dejando al Almería que tomase la primera decisión, y aunque es verdad que hemos sabido sufrir, mucho, que también es importante, en el fútbol hay que anticiparse, ser más rápido no solo de piernas sino de cabeza. Creo que la victoria será importante para ellos, que están contentos, pero para mí no. No quiero ver a mi equipo como lo he visto hoy y haré todo lo posible porque no vuelva a ocurrir. Detectaré lo que está pasando e intentaré tomar decisiones y creo que sé lo que tengo que hacer.

El Rayo se coloca a cinco puntos del Málaga, ¿el objetivo es terminar séptimos?

Como hemos jugado hoy no podemos tener ninguna opción. Como hemos jugado hoy, ese no es nuestro objetivo. Si mejoramos y somos el equipo de hace unas semanas, podemos, pero jugando como hoy no tenemos ninguna opción de ser séptimos.

¿El elogio debilita? Porque después del gran partido ante el Madrid han llegado la goleada de Vigo y el partido de hoy.

Lo mejor que teníamos era que siempre hemos sido un equipo muy competitivo y que hacía una gran presión y cuando digo que no llegamos a tiempo, ya vamos mal. Hay que intentar de aquí en adelante recuperar ese metro que teníamos de ventaja porque pensábamos antes que el contrario, para que todo encaje y funcione como es debido. Esa es mi labor, encontrar soluciones y caminos.

¿Intuyes que pueda haber relajación en los jugadores?

Si la hay  no se volverán a poner más la camiseta de este equipo, eso es algo que voy a hablar y arreglar con ellos. Quizá no sea relajación sino que un jugador ya me ha dado todo lo que tiene y ya  no puede ofrecer nada más, le daré las gracias, le estaré eternamente agradecido, pero no volverá a jugar en este equipo, por lo menos hasta que vuelva a estar en condiciones. Creo que hay gente que se nos está quedando sin gasolina y habrá que cuidarlos y recuperarlos y si no nos pueden dar más de veinte minutos, pues veinte, pero buscaremos otras soluciones. Es el momento de que la gente que no ha venido jugando hasta ahora se reivindique, porque me da la sensación de que van a empezar a tener oportunidades todos.

¿Eso quiere decir que ves a muchos jugadores que están por debajo de su nivel?

Sí. Hoy no hemos estado al nivel ninguno y ante el Celta el que estuvo peor fui yo. Somos un equipo pequeño y tenemos que competir a un nivel fantástico y si hay gente que por lo que sea ya no puede, porque ya no tiene nada más que darme, yo sé que soy muy exigente y les he sacado hasta las tripas, pues que descanse. Tenemos que volver a elevar el nivel competitivo y tener la sensación de que todos los que están en el campo están al cien por cien y que no llegamos tarde siempre. Hoy hemos ganado, porque hemos ganado, pero si jugamos así, sobre todo con lo que nos viene ahora que son Sevilla y Valencia, lo vamos a pasar mal.

¿Qué valoración haces del trabajo de Miku?

Poco a poco va encontrándose mejor, es un jugador que está fresco porque no ha tenido mucho castigo competitivo durante todo el año y podemos echar mano de él. El rato que estuvo en Vigo me gustó y hoy nos ha dado reposo, aparte del gol, tranquilidad y posesión de balón y jugando por detrás de Manucho se puede encontrar cómodo. Es una opción más, porque cada vez se va encontrando mejor y, además, tiene poco castigo físico.