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El Rayo avisa y el Sevilla ejecuta

Escrito por Domingo, 26 Abril 2015

    El Rayo Vallecano perdió ante el Sevilla en un partido en el que fue de menos a más y en el que merció algún gol, pese a salir justamente derrotado frente a uno de los grandes de nuestra liga.


    SEVILLA 2 - RAYO VALLECANO 0


    Ficha técnica:

    SEVILLA F.C. (2): Sergio Rico, Tremoulinas, Krychowiak, Diogo, Carriço, Gameiro, Reyes, Iborra, Kolo, Denis Suárez y Banega.

    RAYO VALLECANO (0): Toño, Quini, Amaya, Abdoulaye, Insua, Baena, Trashorras, Pozuelo, Kakuta, Aquino y Manucho.

    ARBITRO: Jaime Latre.

    GOLES: 1-0. Minuto 16. Iborra; 2-0. Minuto 43. Carriço.


    Hay muchas y grandes diferencias entre el Rayo Vallecano y un Sevilla campeón de la Europa League y aspirante a Champions, a revalidar su titulo europeo y a varios 'títulos honoríficos' más, como a contar con una plantilla 'top-tres' como dijera Paco Jémez en la previa. Entre esas diferencias insalvables está la pegada, la ejecución final de las jugadas, el poder contar con la efectividad de los de arriba porque hoy, aunque el partido hubiera durado un siglo, el Rayo no habría podido superar a un Sergio Rico que estuvo inconmensurable.

    El experimento del cambio, la revolución o el 'castigo' no le salió especialmente bien a Jémez en el arranque. El técnico, que había dejado en casa a Zé Castro, continuó con su 'mini-escarmiento' dejando en el banquillo al hombre-gol del equipo, un Alberto Bueno que hoy no estuvo ni para aportar los veinte minutos que anticipó el técnico tras la victoria de la semana pasada. Todo hacía indicar que uno de los sacrificados sería Bueno, pero quizá no hasta el punto de ni siquiera participar en el partido. Jémez introdujo más variaciones en el once inicial, con Abdoulaye, Insua, Baena, Aquino, Quini o Pozuelo, el equipo parecía otra cosa, aunque todo era sobre el papel, porque en el césped el fútbol no fluía.

    El Sevilla fue más intenso que el cuadro vallecano en los primeros compases, aunque la primera gran ocasión del partido sería para Kakuta, que probó fortuna desde fuera del área poniendo a prueba los reflejos y las dotes voladoras del portero sevillista. El intento del francés sería un espejismo, porque el resto fueron llegadas de los de Emery, que estuvieron más metidos en el encuentro durante los primeros cuarenta y cinco minutos. La velocidad de Gameiro obligó a Abdoulaye y Amaya, que se lesionó y tuvo que dejar su sitio a Morcillo, a estar muy atentos a las ayudas.

    Con la sustitución de Amaya el equipo pareció descompensarse y en la siguiente acción, una combinación entre Diogo y Reyes, permitiría a Iborra anotar el 1-0 tras pase de la muerte del sevillano. El conjunto vallecano sufrió el golpe y empezó a tambalearse. Una acción individual de Denis Suárez daría paso a un carrusel de saques de esquina que finalizaría con una cartulina amarilla para Morcillo, que tuvo que derribar a Gameiro cuando buscaba encarar en solitario a Toño, que fue uno de los grandes protagonistas de la tarde.

    Con el paso de los minutos, el Rayo iría ganando en presencia y empezaría a acumular porcentaje de posesión ante un Sevilla que entendió que el partido estaba en la pegada más que en el tiempo que le durase el balón. Con el partido llevado a ese extremo Toño seguía haciendo de las suyas y tapaba un remate de Gameiro que había ganado la espalda a la defensa, aunque nada pudo hacer para detener un remate de Carriço al borde del descanso que supondría el 2-0 para los locales.

    El Rayo había mejorado, dejando todo su orgullo y su fútbol para la segunda mitad. Tras el descanso la intensidad de la posesión rayista subió enteros y ya a los seis minutos gozó de la primera gran ocasión para recortar distancias, aunque el gol en propia puerta de los sevillistas sería anulado por fuera de juego previo. Era el primer aviso de un Rayo que lo intentaría de todas las maneras posibles, pero que estuvo negado de cara a puerta. Con el Rayo volcado un poco más al ataque llegaría el momento de las contras y los apuros defensivos, aunque también de la exhibición de Toño y Abdoulaye.

    La última media hora de encuentro sería un monólogo del Rayo, con Aquino y Kakuta buscando las llegadas por banda y con Trashorras moviendo el balón para las arrancadas de Pozuelo y los intentos de remate de Manucho. Aún así, el Sevilla seguiría acumulando ocasiones de gol y Toño paradas de mérito, en esta ocasión a remate de Reyes.

    Kakuta remató de cabeza a bocajarro pero su intento se marcharía desviado. Posteriormente, un remate que golpeaba en un defensa pasaba junto al poste de la portería de Rico y una contra llevada por Pozuelo y Kakuta era rematada por el ex-jugador del Betis por encima del portal sevillano. Un último intento, despejado por Rico con apuros, cerraría el capítulo de intentos inacabados de un Rayo que fue de menos a más y que mereció al menos un gol ante un Sevilla que fue mejor en la definición y que consiguió una justa victoria.

     

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